Expertos de la Universidad de Málaga utilizaron un instrumento pionero para medir la composición de la va del volcán Cumbre Vieja, un láser
Durante la erupción del Cumbre Vieja en La Palma tuvo lugar un experimento pionero en el mundo. Se trata de la utilización de un láser para medir la composición química de la lava del volcán. Es «un sistema de plasma para, a tiempo real, más propio de la Guerra de las galaxias que de alguna otra cosa, disparar un laser a la lava caliente para a partir del espectro conocer su composición, y funcionó», explica el científico del CSIC, Raúl Pérez.
Varios expertos de la Universidad de Málaga lo consiguieron a través de este innovador instrumento que permitía trabajar con un láser a 70 metros de distancia. «Ya lo teníamos en mente entonces, lo que pasa es que nunca había habido un volcán en erupción tan a la mano. Entonces, cuando surgió, nos pusimos en contacto con el IGME y de ahí nació la colaboración», señala uno de los científicos de la Universidad de Málaga, Santiago Palanco.
Este artilugio, describe Polanco, «es instantáneo. El laser va, vuelve, y cuando tienes el dato en el ordenador ya tienes la composición química». Ahora buscan «cómo darle salida y aplicación en otras emergencias».
El actual análisis de las fumarolas es otro de los avances científicos, «se están formando una serie de depósitos blancos, amarillos y de diferentes colores, y estamos estudiando dónde, por qué, qué composición tienen esos depósitos… Para ver cómo se pueden reutilizar o reciclar todos esos materiales en diferentes usos», indica el científico Titutal CN Igme- CSIC, Javier Martínez.