La Asociación Sociocultural de Mujeres Mauritanas Dimbe, de Fuerteventura, alerta del riesgo que supone esta práctica de la mutilación genital
Unas 15.562 niñas en España, de ellas 761 en Canarias, están en riesgo de sufrir la mutilación genital femenina. Una práctica que aún se realiza en 30 países y que puede llegar a ocasionar la muerte de la menor.
En 2017, Hawa Touré, una mujer mauritana residente en Fuerteventura desde 2004, creó la Asociación Sociocultural de Mujeres Mauritanas Dimbe, una organización que busca la integración de las mujeres africanas y acabar con la mutilación genital.
Hawa era una niña de diez años cuando le practicaron la ablación en su pueblo, Káedi, donde todas las jóvenes estaban mutiladas. Desde hace más de una década está prohibida la mutilación en Mauritania, aunque sigue llevándose a cabo esta práctica que casi siempre implica la extirpación parcial o total de los genitales externos de la mujer sin que haya motivos médicos que lo justifiquen.
Día Internacional contra la Mutilación Genital Femenina
Ayer domingo, 6 de febrero, se celebró el Día Internacional contra la Mutilación Genital Femenina. Este lunes, Hawa y otros miembros de Dimbe, junto a autoridades locales, se han concentrado a las puertas del Cabildo de Fuerteventura. Allí han leído un manifiesto donde se condena esta práctica reconocida internacionalmente como una violación grave de los derechos humanos, la salud y la integridad de mujeres y niñas.
Dimbe ha alertado del riesgo que corren millones de niñas de sufrir la mutilación genital femenina. En este sentido, han recordado, según datos del Instituto Nacional de Estadística de 2018, que en España hay 15.562 menores en riesgo de ser mutiladas. De ellas, 761 estarían en Canarias, 517 en la provincia de Las Palmas y 244 en la de Santa Cruz de Tenerife.
La asociación también ha tildado de «preocupante» que un total de 193 niñas, 145 de ellas en la provincia de Las Palmas y 47 en la de Santa Cruz, estén en riesgo «inminente» de ser mutiladas.
Durante el trabajo de campo que Dimbe ha realizado en Fuerteventura ha podido comprobar que existen 26 familias del pueblo de Kàedi, en Mauritania, donde todas las madres se encuentran mutiladas. Esto implica que 31 niñas se encuentran en riesgo alto de ser mutiladas yendo de vacaciones a su país.
Residentes en España
Por su parte, la Fundación Wassu UAB recuerda que en España residen 69.086 mujeres con origen o vínculo con países donde se practica la mutilación genital femenina, según datos del padrón. De ellas, 18.396 con edades de cero a 14 años.
La Fundación, para el caso de Canarias, maneja el dato de 4.578 mujeres de las que 995 son niñas de cero a 14 años.
Durante la lectura del manifiesto, Dimbe ha llamado a los cargos públicos a apoyar a las asociaciones en la lucha para erradicar la mutilación genital femenina.
En este sentido, han solicitado la empatía hacia las personas supervivientes de esta práctica y han destacado la importancia de la sensibilización para ponerle fin.
También han insistido en la importancia de trabajar en conjunto desde el ámbito de las comunidades, sanitario, educativo, fuerzas de seguridad y servicios sociales.
Entre las medidas por las que apuesta la asociación destacan la necesidad de reconocer la mutilación genital femenina como una violación de los derechos humanos y describir cómo afecta la desigualdad de género.
Además, apuestan por hacer un trabajo comunitario de sensibilización, educación e información y explorar vías para identificar a mujeres supervivientes y niñas en riesgo.
También plantean la necesidad de identificar las principales barreras comunicativas que suelen surgir entre mujeres y personal sanitario.
Protocolo para trabajar en Canarias
Desde Dimbe también han reconocido la necesidad de un protocolo para trabajar en Canarias. Un texto que debe ser «el instrumento fundamental» para abordar la mutilación genital femenina . Que vaya dirigido a servicios sociales, sanitarios, centros educativos, asociaciones y fuerzas de seguridad para lograr una mayor coordinación en la prevención e identificación.
Por último, han puesto sobre la mesa la idoneidad de poder ilustrar la relación entre mutilación genital femenina y los procesos migratorios.
Expertos en el fenómeno migratorio canario han llamado la atención sobre cómo, cada vez más, se está produciendo una feminización de la inmigración que llega a Canarias en patera o neumática. En los últimos tiempos, ha aumentado el número de mujeres y niñas que llegan en patera a Canarias, sobre todo a Fuerteventura y Lanzarote.
Algunas de estas madres proceden de países como Guinea Conakry o Costa de Marfil. A su llegada a las islas han contado a ONG y periodistas que iniciaron el viaje huyendo de la intención de la familia, sobre todos los familiares del padre, de practicar a la menor la ablación.
Algunas han sufrido en sus carnes este episodio . Se niegan a que sus hijas sufran la misma práctica, Una práctica que deja efectos en la salud desde hemorragias prolongadas, infecciones o infertilidad. Incluso, provoca la muerte, además de aumentar el riesgo de aumentar el riesgo de trasmisión de VIH.