Tras el recurso interpuesto por la abogada de la asociación Derecho al Techo, el Juzgado ha acordado aplazar el desahucio de la familia, que se encuentra sin alternativa habitacional con seis hijos menores

El Juzgado de Primera Instancia número 6 de Telde (Gran Canaria) ha acordado aplazar el desahucio de Moisés Macías de su vivienda en Ingenio, previsto para mañana jueves, que le dejaba a él, su mujer y sus seis hijos de entre 3 y 14 años, en la calle sin alternativa habitacional.
Así se lo ha comunicado verbalmente el juzgado este miércoles a su letrada, Isabel Saavedra, abogada de la asociación Derecho al Techo, que el pasado viernes interpuso un recurso que ha sido trasladado al fondo buitre que adquirió la vivienda.
A la espera de la resolución y de la notificación oficial, esto supone un respiro para esta familia canaria, que pedía ayuda para encontrar una solución a su problema antes de quedar sin techo y sin opciones habitacionales.
Un fondo buitre adquirió la vivienda de la familia
El afectado, Moisés Macías, detalló a los medios que se encontraba en una situación «desesperada», ya que Servicios Sociales le había comunicado que sin vivienda enviarían a sus hijos a centros institucionales.
Moisés compró su vivienda en Ingenio en el año 2000 y se vio obligado a suspender el pago de la hipoteca en el año 2020 después de que su mujer se quedase sin trabajo apenas unos meses antes del confinamiento derivado de la pandemia de la Covid-19.
Ahora que tiene un trabajo estable, pidió saldar la deuda y recuperar la vivienda, pero el banco no le dio opciones y el fondo buitre Promontoria Yellowstone adquirió la vivienda, que les notificó el desahucio previsto inicialmente para este jueves.
Vivienda digna para ocho miembros, entre ellos seis menores
«Solo pido una casa que pueda pagar», solicitaba Moisés a los medios, porque tras meses buscando una casa no ha encontrado ninguna con las características que necesita una familia de ocho miembros y que pueda permitirse, a pesar de tener una nómina y el complemento que le aporta su pensión.
El Ayuntamiento de Ingenio, que conoce el caso, se ofreció a pagarle dos meses de alquiler, pero la firma del contrato podría llevar meses, como lamentó Macías, que pedía ayuda para conseguir «más tiempo» para encontrar una vivienda para su familia antes de quedar en la calle.