La ONG Viasna rechaza la decisión judicial e insiste en que el juicio de Bialiatski se trata de un acto de «persecución política». Tijanovskaya habla de «juicio falso» y pide defender a quienes «han dedicado su vida a luchar contra la tiranía»
El Tribunal de Leninski, en Minsk, ha condenado este viernes al premio Nobel de la Paz bielorruso Ales Bialiatski a diez años de prisión por contrabando y pertenencia a un grupo organizado en el marco de un caso relacionado con la ONG Viasna.
Junto a él han sido condenados otros tres activistas; su adjunto, Valiantsin Stefanovich, el coordinador de la campaña a favor de unas «elecciones libres», Vladimir Labkovich, y Dimitri Soloviov, según informaciones de la agencia de noticias BelTA.
La Fiscalía había solicitado doce años de prisión Bialiatski, que permanecía en prisión desde julio de 2021, al que acusaban también de financiar protestas antigubernamentales y evadir impuestos.
Por su parte, la condena de Stefanovich ha sido de nueve años de cárcel. Soloviov, juzgado ‘in absentia’, ha sido condenado a ocho años de prisión y Labkovich a siete. Según los fiscales, entre 2013 y 2020 todos ellos «junto a otras personas que no han sido identificadas» formaron una red que permitió obtener más de 800.000 rublos bielorrusos (unos 350.000 euros) de ganancias.
Los investigadores han señalado que Bialiatski y sus compañeros no dieron de alta la organización en Hacienda y no presentaron los documentos pertinentes ante las autoridades. Así, estaban acusados de evadir unos 113.000 rublos bielorrusos (unos 43.000 euros). Sin embargo, todos ellos se han declarado inocentes de los cargos imputados.
Viasna rechaza la condena
La propia Viasna ha defendido poco después que la ONG «únicamente realiza actividades pacíficas para proteger los Derechos Humanos y las libertades en Bielorrusia, recogidas en la Constitución del país». «Se trata de las obligaciones que tiene Bielorrusia en el marco internacional para con los Derechos Humanos», ha indicado en un comunicado tras conocer la sentencia.
«Rechazamos categóricamente la presión y persecución de miembros de nuestra organización y otros defensores de los Derechos Humanos que llevan a cabo actividades similares, lo cual consideramos como actos de persecución política», ha señalado antes de afirmar que las autoridades bielorrusas han creado unas «condiciones inaceptables para las actividades desempeñadas por defensores de los Derechos Humanos y este tipo de organizaciones».
El texto muestra que «ya no existe ni una sola organización de defensa de los Derechos Humanos en el país». «Viasna ha sido privada de su posibilidad de registrarse, algo calificado por la ONU como una violación del derecho de asociación», ha continuado.
«Estamos seguros de que el motivo real de la persecución contra nuestros compañeros y amigos son las actividades que realizan para proteger las libertades fundamentales, que es nuestra principal lucha», ha destacado.
Además, ha criticado el juicio en su contra y ha defendido que se ha incurrido en «numerosas violaciones de los principios para un juicio justo». «Han encarcelado y esposado a defensores de los Derechos Humanos que cuentan con reconocimiento internacional. Esto es una muestra de cómo funciona el sistema judicial bielorruso, que ha encarcelado a más de 1.500 presos políticos en solo dos años», ha zanjado.
Reacciones de la oposición
Por su parte, la líder opositora bielorrusa Svetlana Tijanovskaya ha tildado el juicio en su contra de «falso» y ha hecho un llamamiento a «hacer todo lo que sea necesario para lograr la puesta en libertad» de los tres activistas.
«Gracias al trabajo de Ales Bialiatski y Viasna miles de presos políticos y sus familias han recibido ayuda. Ahora debemos mostrar nuestra solidaridad y luchar para que estos valientes defensores de los Derechos Humanos sean liberados. Merecen ser celebrados como verdaderos héroes», ha indicado en un mensaje en su cuenta de Twitter.
Por ello, ha pedido a la comunidad internacional que «se sume a la campaña de solidaridad a favor de todos ellos». «Por favor, mostrad apoyo organizando eventos y haciendo declaraciones. El régimen quiere silenciarlos, así que tenemos que asegurarnos de que se les escucha aún más», ha afirmado.
«Una venganza por su resistencia»
«La lamentable sentencia contra Ales, Valiantsin y Vladimir es una venganza por su resistencia. Una venganza por su solidaridad, por ayudar a otros. Diez años de cárcel para un Nobel de la Paz muestra claramente cómo es el régimen de (Alexander) Lukashenko. No dejaremos de luchar por nuestros héroes», ha recalcado Tijanovskaya, que ha explicado que se trata de activistas que «han dedicado su vida a luchar contra la tiranía».
Sus respectivas mujeres, Natallia Pinchuk, Alina Stefanovic y Nina Labkovich, han lamentado también la condena y han enfatizado que «deben saber que no ha sido todo en vano», tal y como ha recogido Viasna en un comunicado.
«La sentencia es claramente muy dura. Es terrible cuando piensas en los motivos por los que han sido juzgados. A pesar de que ha sido un juicio bastante largo, vemos que la Fiscalía no ha podido ofrecer pruebas suficientes», ha expuesto, no sin antes hacer hincapié en que el hecho de que Bialiatski haya sido condenado a diez años en vez de doce «es importante».
Ales Bialiatski, premio Nobel de la Paz 2022
Por otra parte, la escritora y periodista bielorrusa y Premio Nobel de Literatura del año 2015, Svetlana Aleksievich, ha alertado de que este tipo de cuestiones «son las que abren el camino hacia una guerra civil».
«Tal anarquía, tal ausencia de cualquier ley, cualquier regla de vida y sociedad. Este es el camino a la guerra civil, y eso es lo más terrible», ha asegurado.
Bialiatski obtuvo el premio Nobel en 2022 junto a las organizaciones rusa Memorial y la ucraniana Center for Civil Liberties y se convirtió en la cuarta persona reconocida con el galardón mientras se encuentra encarcelada. El Gobierno de Bielorrusia criticó el mismo día el premio Nobel y aseguró que reconocimientos como éste hacen que Alfred Nobel se «revuelva en su tumba».