19.4 C
Las Palmas
20 abril 2024 9:52 am

Directo

Día 24: Echando días pa´tras

Si nos los hubieran dicho hace tan sólo un mes, nos habríamos reído. ¿Tres semanas en casa? ¿Salir sólo a comprar o a tirar la basura? ¿Sacar al perro? ¿Tres semanas? Pues, la primera noticia nos dejó bloqueados. ¿Confinamiento? Eso sonaba a estar metidos en algún sitio, todos juntos. Pero, el diccionario de sinónimos es amplio: encierro, clausura, reclusión, internamiento, aislamiento…



Y así pasamos la primera semana, viendo cómo el mundo, nuestro mundo, se paraba. Nos fuimos adaptando. Hoy te quedas tú con los niños, mañana vemos cómo lo hacemos para la compra, pasado… Espera, ¡Que son quince días de Estado de Alerta! ¿Y ahora? Ahora toca cambiar las rutinas y adaptarlas. Así de fácil. ¿Así de fácil? Sí. Nos quejamos de no tener tiempo para nosotros, de no tener tiempo para estar con la familia, de no tener tiempo para jugar con los niños, de no tener tiempo para estar con los amigos, de no tener tiempo para ir a un concierto… ¡Pues, ahora, tenemos tiempo para todo!



Y así estamos. Echando días pa´tras. Porque si aquel sábado, 14 de marzo, escuchábamos la palabra «estado de alarma», por primera vez en nuestras vidas (en la mayoría de los casos), ya hemos pasado aquella primera fase y, antes de adaptarnos, casi, ya nos habían anunciado la segunda prórroga y vamos a por la tercera. Haciendo cálculos, ya llevamos la mitad de lo que nos toca. Y ni tan mal.



Estoy teletrabajando y he aprendido lo importante que es organizar el tiempo. “No todo es trabajo”, me decían en alguna ocasión. Y así es. Pero, tampoco lo sabíamos. Y ya lo hemos aprendido. Marcar las horas de la jornada diaria para el trabajo. Una tarea hecha.



Apenas tenía tiempo para mí. Priorizaba otras cosas. Aunque hace apenas un año, mi cuerpo hizo ‘click’ y paró. No es que tuviera que parar. Me paró él a mí. Así que, otra tarea hecha.



Tampoco tenía el tiempo necesario (y de calidad) para dedicárselo a mi pareja. Pero el tiempo se saca de debajo de las piedras cuando quieres hacer algo. Ahora, al menos, hemos ganado horas de sueño. Otra tarea hecha.



A mis amigos, los que realmente son mis amigos y me conocen, me daban por caso perdido para cualquier quedada. A última hora, el cansancio me podía y cancelaba o no iba. Estos días he podido hablar por teléfono o videollamada con ellos más que en lo que va de año. Si me apuras, casi más que el año pasado. Otra tarea hecha.



¿Qué decir de mi familia? Más de lo mismo. Pero, hasta mi madre sabe cómo que “esto es como pensábamos que iba a ser el futuro y la gente se ve a través de los teléfonos”. Otra tarea hecha.



¿Y la parte de ocio? Mi vida social-cultural se ha multiplicado por mil. Me llegan todas las opciones para ver cine y serie de manera gratuita, puedo leer todos los libros que quiera (más de los que me gustaría) gracias a las plataformas que te permiten descargarlos. ¡Incluso he disfrutado de varios conciertos en directo! ¡Desde el salón de mi casa y en exclusiva! Rozalén, El Kanka, Alejandro Sanz, Said Muti… ¡Y la super sesión de DJ VaneVampKiller! Nunca puedo ir a sus actuaciones y por fin lo he conseguido. Tarea Hecha.



De hacer ejercicio y empezar la dieta… ya hablaremos. Que queda tiempo y yo sigo mi ritmo, echando días pa´tras.

Noticias Relacionadas

Otras Noticias