El proceso de la regeneración natural consiste en cortar la vegetación calcinada por el incendio y elaborar barreras forestales en la superficie afectada
Un mes después de que se declarase el incendio de Tenerife, los efectos del fuego dejan imágenes desoladoras. En el municipio de La Orotava ya se trabaja para salvar el suelo y facilitar la regeneración natural.
El técnico de Gestión Forestal del Cabildo de Tenerife, Jorge Padilla, apunta que «con la vegetación que ha sido calcinada, la cortados y la reutilizamos para hacer obras forestales, que son barreras que se disponen de manera ordenada y organizada sobre la superficie afectada».
Se trata de obras para controlar la erosión y salvar el suelo, que es la principal preocupación, pues es un recurso no renovable, al menos a corto y medio plazo. Con ello, se siguen valorando los daños del incendio y los esfuerzos se centran en un plan de restauración ecológica integral.
La zona de monteverde presenta algunas particularidades en el ecosistema. La gestión de convertir el pinar en monteverde que se ha hecho desde hace varias décadas atrás ha permitido obtener franjas que actuaron de cortafuegos y que impidieron que las llamas descendieran ladera abajo.
Ahora es el turno de la espera, esperar a que llegue un invierno de necesarias lluvias para que la naturaleza haga su trabajo y nos ofrezca los tan esperados brotes verdes.