El Gran Canaria no pudo en el primer partido de la Eurocup ante el Cedevita Olimpija en un partido igualado hasta el final
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El Gran Canaria sufrió una agónica derrota en su estreno europeo ante el Cedevita Olimpija (77-79) en un duelo de alternativas y errores que acabó llevándose el equipo esloveno tras una exhibición individual del norteamericano Jacob Pullen (27 puntos, 6 triples y 26 de valoración).
El conjunto amarillo había tomado carrerilla en los primeros compases a través de un excelso acierto en el exterior, con triples de Brussino y Ennis -6 puntos de inicio para el estadounidense- que catapultaron a los isleños hasta un elocuente 20-11 en los primeros siete minutos de juego.
Los errores del Cedevita -11 pérdidas en el primer cuarto- comenzaron a pasar factura, mientras el equipo claretiano seguía disfrutando de su recital en el perímetro, ahora con aciertos de Salvó e incluso de Ilimane Diop. Solo Blazic y Pullen conseguían salir a ratos del aturdimiento impuesto por los locales (30-20).
En el segundo asalto cambiaron las pautas. Pullen asumió galones en el equipo visitante, arañando paulatinamente la ventaja insular hasta alcanzar, con el apoyo de Muric y Blazic, un más que ajustado 38-36.
Los pupilos de Porfi Fisac no encontraban respiro. Seguían por delante en el electrónico aunque con serias penurias en vanguardia, a pesar de los esfuerzos de Salvó y Slaughter, mientras Blazic -16 puntos en el primer tiempo- continuaba ajustando la mirilla para dilatar el sufrimiento local (48-47) antes del descanso.
En la reanudación, el Cedevita logró tomar la manija del encuentro con más dosis de Pullen, que las metía de todos los colores ante un raquítico Gran Canaria que, aun anestesiado, consiguió que la hemorragia no se desbordara demasiado (53-60).
La remontada se hizo de rogar con el paso de lo minutos. Anotaban Brussino y Ennis con fluidez, a pesar de que los porcentajes del equipo habían empeorado considerablemente (39% en tiros de dos. Aun así, el Cedevita no conseguía sacar rédito del nuevo panorama, lo que permitió al equipo grancanario ponerse nuevamente por delante (65-63).
Ya en el último asalto, la concatenación de errores se multiplicó en ambos aros. Los de Fisac seguían asumiendo la manija del choque a pesar del intercambio de golpes, entrando más en juego piezas como Slaughter y el propio Kramer, mientras que la ecuación para los eslovenos se capitalizaba principalmente en la dupla Pullen-Blazic, que seguía erre que erre erosionando la trinchera amarilla (72-72).
Y al final, en la ruleta de los tiros libres, el Cedevita pescó en río revuelto. Slaughter y Ennis tuvieron la oportunidad de igualar la contienda en el último instante, pero de nada sirvió el órdago lanzado por los amarillos.
