El estudio apunta a que Omega Centauri se trata de una galaxia enana absorbida por la Vía Láctea
Un equipo de investigación del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) acaba de publicar un estudio que demuestra que la unión de un grupo de agujeros negros son los que marcan la pauta de la cinemática estelar (estudio del movimiento de las estrellas a través del espacio).
Este equipo ha trabajado extensamente en estudios cinemáticos que permiten determinar la estructura de galaxias y cúmulos estelares en el Grupo Local, es decir en las galaxias más cercanas a la Vía Láctea. En este caso, el campo de estudio ha sido el cúmulo globular Omega Centauri.
Tal y como detalla el IAC, este descubrimiento puede extrapolarse a otras estructuras del Universo y contradice algunas tesis aceptadas sobre el papel que juegan los agujeros negros menos masivos en el movimiento de las estrellas. El estudio ha sido publicado recientemente por la revista Astronomy & Astrophysics.
Uno de los puntos más debatidos en los foros astrofísicos actuales y que ha suscitado mucho interés es determinar si en esta estructura hay un agujero negro de masa intermedia (es decir, con una masa de cientos a cientos de miles de masas solares) y, si lo hay, cuál es su efecto en el resto del sistema.
Agujeros negros
El estudio del IAC suscrito por Andrés Bañares Hernández ha descubierto que probablemente lo que está afectando al baile de estrellas en ese cúmulo no se trata de un agujero negro de masa intermedia, sino la unión o cúmulo de varios agujeros negros estelares que se forman tras el colapso de estrellas masivas al final de sus vidas y que son mucho más pequeños.
Este hallazgo viene a abrir una nueva visión en el estudio de los distintos tipos de agujeros negros y su papel en la evolución estelar. Bañares señala que «se cree que Omega Centauri es una galaxia que fue disrumpida por la Vía Láctea».
En concreto, la presencia de un agujero negro en este conjunto de estrellas lleva ya debatiéndose durante casi dos décadas, con varios estudios apuntando a su posible presencia mediante pruebas cinemáticas en estrellas. Tanto la presencia de un agujero negro de masa intermedia como la de una población de agujeros negros de masa estelar y otros remanentes se han investigado en esta zona, en gran medida debido a la evidencia que apunta a que Omega Centauri se trata de una galaxia enana absorbida por la Vía Láctea.
“Nuestro análisis constituye un paso importante para aclarar este debate, ya que permite distinguir entre estos dos tipos de objetos mediante una metodología más completa y rigurosa que análisis previos, y con el uso de datos más recientes y novedosos”, explica Bañares.