Desde su fundación en 1990, el Instituto ha pasado de ser un proyecto pionero en energías renovables a convertirse en un ecosistema de investigación multidisciplinar con proyección internacional
El Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER), entidad dependiente del Cabildo de Tenerife, conmemoró su 35º aniversario con un acto institucional en su Centro de Visitantes. Estuvieron presentes la presidenta del Cabildo de Tenerife, Rosa Dávila; el consejero de Innovación, Investigación y Desarrollo, Juan José Martínez Díaz; el alcalde de Granadilla, José Domingo Regalado, y el director técnico y de gestión del ITER, Carlos Suárez Rodríguez.
Durante la ceremonia se entregaron reconocimientos a figuras clave en la historia de la entidad, como Ricardo Melchior Navarro, primer presidente del ITER; Manuel Cendagorta-Galarza López, primer gerente del instituto; Antonio Cordobés, primer trabajador, y Guillermo Galván, el trabajador de mayor antigüedad, en agradecimiento a su contribución al desarrollo y consolidación del Instituto.
La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, felicitó a los homenajeados y agradeció el trabajo y la implicación de todas las personas que han hecho posible que el Instituto sea hoy un referente internacional. «El ITER es una obra colectiva, construida por generaciones de profesionales que han puesto la ciencia y la tecnología al servicio del bienestar de la ciudadanía», destacó.
Durante su intervención, la presidenta resaltó el compromiso del ITER con el desarrollo tecnológico, la sostenibilidad y el progreso científico de Tenerife. «Este ecosistema ha convertido a la isla en un espacio de energía limpia y de conocimiento abierto al mundo, pero sobre todo nos marca el camino hacia el futuro, con proyectos que pueden situar a Tenerife y a Canarias a la vanguardia de la investigación científica, la computación, la carrera aeroespacial o la investigación genética”, destacó.
Desarrollo tecnológico y energético de Canaria
La efeméride celebra tres décadas y media de compromiso con la ciencia, la innovación y la sostenibilidad, consolidando al ITER como uno de los principales motores del desarrollo tecnológico y energético de Canarias. Desde su fundación en 1990, el Instituto ha pasado de ser un proyecto pionero en energías renovables a convertirse en un ecosistema de investigación multidisciplinar con proyección internacional.
El consejero de Innovación, Investigación y Desarrollo del Cabildo, Juan José Martínez, resaltó que “hoy el ITER es mucho más que un centro de investigación en energías renovables. Es un espacio donde convergen la ciencia, la tecnología y la innovación al servicio de un modelo de desarrollo sostenible, con iniciativas que han mejorado la vida de los canarios y las canarias”.
Entre estas iniciativas de éxito, destacó el Centro de Proceso de Datos D-ALiX, el superordenador Teide HPC, la red Canalink o el Telepuerto. “Son infraestructuras que no solo fortalecen la capacidad tecnológica de Tenerife, sino que nos conectan con Europa, África y América, posicionando al archipiélago como un nodo estratégico en el Atlántico”, explicó.
Proyecto emblemáticos
Por su parte, el alcalde de Granadilla, José Domingo Regalado, expresó su satisfacción por todo el trabajo realizado a lo largo de estos 35 años de historia. “El ITER comenzó en un momento en el que nadie hablaba de las energías renovables, y hoy nadie duda de su contribución a la sociedad y al desarrollo de Tenerife e incluso, ha ido creciendo con la conectividad, con el departamento de genómica y con proyectos que sitúan al municipio en el contexto mundial de la investigación y la innovación”, apuntó.
A lo largo de su trayectoria, el ITER ha desarrollado proyectos emblemáticos que han transformado el modelo energético de la isla. Con más de cien megavatios de potencia instalada —entre eólica y fotovoltaica—, sus infraestructuras representan cerca del 30% de la capacidad renovable total de Tenerife. Además, el Instituto mantiene un modelo de gestión sostenible y autosuficiente, basado en la venta de energía limpia y en servicios tecnológicos avanzados.
Entre sus instalaciones destacan el Centro de Proceso de Datos D-ALiX, que alberga el superordenador Teide HPC; el Centro de Control de Generación de Energía; y laboratorios de fotovoltaica, genómica, química, electrónica y robótica. Su red Canalink y el Telepuerto del ITER consolidan a Tenerife como nodo tecnológico estratégico en el Atlántico, conectando Europa, África y América.
Compromiso con la excelencia científica
El reconocimiento internacional del ITER se refleja en distinciones como la otorgada por la UNESCO en 1999 como Centro de Excelencia en Energías Renovables, y la concedida en 2025 por la Confederación de Empresarios de Santa Cruz de Tenerife (CEOE-Tenerife), por su contribución al desarrollo social, científico y ambiental.
El Instituto impulsa más de 57 millones de euros en proyectos de I+D+i, con programas de investigación en energías renovables, medioambiente, genómica y tecnología. Entre ellos destacan iniciativas como VOLTAIRE, SIROCO, PAULIA, GEOTERMAC, PRECISION-EPID y PERSEO, orientadas a la descarbonización, la inteligencia artificial, la biotecnología y la monitorización ambiental.


