La Unión de Actores y Actrices ha propuesto «un parón de 48 horas» en redes sociales los días 10 y 11 de abril para que la cultura no esté presente en protesta por la decisión del Ministerio de Cultura de no adoptar medidas específicas para la paliar la crisis en el sector.
Según este sindicato, la decisión supone «una no consideración de un sector que se ahoga poco a poco, día a día, y que ve cómo, según van pasando las semanas, no se toman medidas específicas para sus trabajadores y trabajadoras«.
En su primera comparecencia en esta crisis sanitaria el pasado martes, el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, confirmó que por el momento se ha descartado crear fondos específicos u otro tipo de medidas para la cultura, al considerar que esta es una crisis global y que «el apoyo transversal e inclusivo es lo más razonable».
No descartó que esas medidas sectoriales, que sí están adoptando otros países europeos como Francia o Alemania, se tomen más adelante.
En las últimas semanas, Rodríguez Uribes ha mantenido varias rondas de reuniones telemáticas con los principales representantes de las distintas disciplinas y actividades culturales para tomar nota de sus necesidades y facilitar que puedan acogerse a las medidas generales aprobadas por el Gobierno.
No obstante, la Unión de Actores insiste en que no se está contemplando la característica más importante de la realidad laboral artística, la intermitencia de los contratos, y que esto les impide acceder a los planes de choque aprobados hasta ahora.
Algunos actores han apoyado ya ese llamamiento al boicot desde sus redes, como Juan Echanove, el más duro con el ministro, al que ha acusado de ser «un paracaidista en el ministerio» y de desconocer el sector.
«Tenemos a uno que no sabe operar a cargo de la UCI cultural», ha dicho Echanove en un vídeo colgado en su Instagram y se ha mostrado convencido de que «Guirao, Alborch, Guerra o Méndez de Vigo nunca hubieran dicho» lo que dijo Rodríguez Uribes.
Aitana Sánchez Gijón le ha recordado al ministro que «la vida de un altísimo porcentaje de trabajadores de la cultura está cayendo en un abismo que agrava una precariedad ya endémica hasta límites insoportables».
Tras demostrarse en esta cuarentena el «papel fundamental» de la cultura en la vida de las personas, la actriz que presidió la Academia de Cine entre 1998 y 2000 propone «que la cultura entre en un apagón digital total para ponerse en valor y reivindicar la necesidad de medidas urgentes para combatir esta crisis«.
Alba Flores, Israel Elejalde, la asociación de productoras audiovisuales independientes PIAF, la bailaora Eva Yerbabuena o el Teatro del Barrio, entre otros, también han apoyado el «apagón cultural».