Muchos de los embalses de la isla no superan el 1 % de su capacidad de almacenamiento de agua
El intenso calor que se ha registrado en los últimos días, sumado a la escasa lluvia caída a lo largo del año, ha generado una situación preocupante en las Islas Canarias, especialmente en Gran Canaria.
Esta combinación de factores climáticos ha tenido un impacto directo en los embalses de la isla, que actualmente se encuentran en niveles críticos, con una capacidad de almacenamiento de agua extremadamente baja.
Menos del 1 % de capacidad
Un ejemplo claro de la falta de precipitaciones es la presa de Ayagaures, ubicada en San Bartolomé de Tirajana, cuya capacidad total ronda los 2 millones de metros cúbicos. Sin embargo, debido a la escasez de lluvias, actualmente solo almacena unos 9.000 metros cúbicos de agua, lo que representa menos del 1% de su capacidad total.
Esta preocupante situación no es un caso aislado, sino que se repite en la mayoría de las presas de la isla. La presa de Chira, la segunda más grande de Gran Canaria, también se encuentra en niveles mínimos, con apenas un 1% de su capacidad actual. En solo un año, esta presa ha perdido alrededor de 58.000 metros cúbicos de agua.

Otro ejemplo significativo es la presa de Gambuesa, también ubicada en el municipio de San Bartolomé de Tirajana, que vio cómo su volumen de agua se redujo a casi la mitad en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Estos datos confirman que la isla atraviesa una etapa de sequía severa que pone en riesgo el abastecimiento y la sostenibilidad de los recursos hídricos, una problemática que el Cabildo grancanario intenta solucionar en sus distintos municipios.