Más de treinta heridos, tres en estado grave, por el impacto de misiles iraníes lanzados sobre cuatro ciudades israelíes
Al menos treinta y seis personas han resultado heridas este jueves tras el impacto de misiles lanzados desde Irán contra varias ciudades de Israel. Tres de los heridos están en estado grave.
Los proyectiles han alcanzado Tel Aviv, Ramat Gan, Holon y Beerseba, esta última en el sur del país. En esta ciudad, un misil impactó directamente contra el hospital Soroka, aunque no provocó víctimas en su interior.
El director del servicio nacional de ambulancias, Eli Bin, ha asegurado al Times of Israel que “se salvaron muchas vidas” gracias a la evacuación previa del edificio. Según ha explicado, el piso golpeado ya había sido desalojado por seguridad.
En Holon y Ramat Gan, el ataque ha dejado al menos 36 personas heridas, según datos oficiales. Tres de ellas permanecen en estado grave, aunque su vida no corre peligro inmediato, informó el servicio de emergencias.
Reacción del Gobierno israelí
El ministro de Salud, Uriel Buso, ha calificado el ataque como “un acto de terror que cruza una línea roja”, en declaraciones recogidas por el mismo medio. La ofensiva ha provocado una respuesta inmediata de las autoridades israelíes, que han reforzado el nivel de alerta en todo el país.
Según fuentes del Ejército israelí, al menos siete de los misiles lanzados desde Irán impactaron en territorio israelí. Se habrían identificado entre 20 y 30 lanzamientos en total, según el canal 7 de la televisión nacional.

Los sistemas antiaéreos interceptaron varios proyectiles, pero no todos pudieron ser neutralizados. Por eso, las autoridades israelíes han vuelto a activar las sirenas en diversas ciudades, donde los residentes han buscado refugio.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han reconocido que “la amenaza continúa” y no descartan nuevos ataques. Mientras tanto, el balance de víctimas desde el inicio de esta escalada supera ya las 250 muertes entre ambos países.
Rusia asegura que una intervención de EE. UU. sería una “terrible espiral de escalada”
El Kremlin ha advertido este jueves que una intervención directa de Estados Unidos en el conflicto entre Israel e Irán provocaría una “expansión de la geografía del conflicto” y un deterioro extremo de la situación en Oriente Próximo.
El portavoz presidencial, Dimitri Peskov, ha afirmado que esta eventualidad “supondría una terrible espiral de escalada”. Rusia considera preocupantes las recientes declaraciones de Trump sobre la posibilidad de intervenir militarmente.
Peskov ha recordado que, aunque el apoyo de Moscú a Teherán es “evidente”, el acuerdo estratégico firmado este año no contempla respaldo militar. Además, ha subrayado que Irán no ha solicitado ayuda militar a Rusia hasta la fecha.
Putin, según el Kremlin, mantiene relaciones de confianza tanto con Teherán como con Tel Aviv, lo que le permitiría asumir un rol de mediador si las partes lo aceptaran.
Sistani lanza una seria advertencia desde Irak
El gran ayatolá Alí Sistani, máxima figura religiosa chií en Irak, ha advertido contra cualquier ataque a la cúpula política o religiosa de Irán. Según su oficina, un ataque así “podría hacer que la situación quede totalmente fuera de control”.
Sistani, nacido en Irán pero con influencia decisiva en Irak y entre millones de chiíes, ha condenado la “agresión militar israelí” y ha calificado las amenazas contra Jamenei como “violaciones morales y legales de alcance internacional”.
En un comunicado, ha pedido a la comunidad internacional, especialmente a los países musulmanes, que hagan “el máximo esfuerzo para detener esta guerra injusta”. Reclama una solución negociada, conforme al Derecho Internacional.
Sus palabras llegan tras las declaraciones de Trump, que el martes aseguró que sabe dónde se encuentra Jamenei y que es “un blanco fácil”, aunque no lo eliminará por ahora. Esta retórica ha generado inquietud en todo el mundo islámico.
Corea del Norte denuncia “terrorismo de Estado”
Corea del Norte ha condenado la ofensiva israelí iniciada el 13 de junio contra Irán, tildándola de “terrorismo de Estado”. Acusa a Israel de provocar una guerra total en Oriente Próximo.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores norcoreano ha calificado los bombardeos como “una violación flagrante del Derecho Internacional y un crimen contra la humanidad”. Ha dicho que constituyen “una agresión atroz contra un Estado soberano”.
Además, Pyongyang ha acusado a Estados Unidos y Occidente de “avivar las llamas de la guerra” al apoyar sin reservas a Israel. Según Corea del Norte, Israel actúa como una “entidad cancerosa” para la paz mundial.
En su declaración, el régimen norcoreano recordó las guerras previas de Israel y su historial de ofensivas contra Gaza, Cisjordania, Líbano y Siria, responsabilizándolo de una catástrofe humanitaria creciente en la región.
Nuevo ataque israelí golpea el reactor de Arak
El Ejército israelí ha confirmado el bombardeo del reactor de agua pesada de Arak, una instalación clave en el programa nuclear iraní. Es la primera vez que Israel ataca esta infraestructura directamente.
Las Fuerzas de Defensa de Israel sostienen que este reactor “puede producir plutonio purificado” y que su reconversión para uso civil nunca se completó. Afirman haber destruido su capacidad de reutilización con fines militares.
El Organismo de Energía Atómica de Irán ha confirmado el ataque pero asegura que no hay víctimas ni riesgo para los residentes cercanos. Según fuentes iraníes, los sistemas de defensa aérea lograron interceptar parte de los misiles.
Aunque los misiles impactaron en la zona, no se detectó aumento de radiación. Las autoridades iraníes insisten en que la conversión de Arak se hizo según el acuerdo nuclear de 2015, pero Israel sostiene que se trata de una estrategia de presión encubierta.
Más bombardeos contra instalaciones nucleares
Además del reactor de Arak, las FDI han anunciado ataques contra una instalación de desarrollo de armamento nuclear en Natanz, así como fábricas de misiles, radares y baterías antiaéreas.
En total, Israel asegura haber destruido decenas de objetivos estratégicos en distintos puntos de Irán, aunque las autoridades iraníes no han proporcionado datos oficiales sobre los daños o víctimas.
El ataque se produce a pesar de los llamamientos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para detener los bombardeos sobre instalaciones nucleares, que constituyen una grave violación del Derecho Internacional.
Las ofensivas israelíes ocurrieron pocos días antes de una ronda de negociaciones nucleares prevista para el 15 de junio en Omán, la cual fue cancelada por Teherán en respuesta a los ataques.
Netanyahu afirma que “Teherán pagará un alto precio”
El primer ministro israelí ha condenado el ataque iraní contra el Hospital Soroka en la ciudad de Beerseba. Lo ha calificado como una acción “terrorista contra civiles” y ha prometido represalias severas.
“Los tiranos de Teherán pagarán un alto precio”, escribió Netanyahu en X. El ministro de Defensa, Israel Katz, fue aún más contundente: “Jamenei es un cobarde dictador que se esconde en un búnker mientras lanza misiles contra hospitales”.
Katz ha ordenado intensificar los bombardeos contra objetivos estratégicos y gubernamentales en Irán. Asegura que el objetivo es eliminar todas las amenazas al Estado de Israel y socavar el régimen de los ayatolás.

El director del Hospital Soroka confirmó que el antiguo edificio quirúrgico fue alcanzado, pero ya había sido evacuado. No hubo víctimas fatales, aunque varios empleados sufrieron heridas leves por la onda expansiva.
Medios iraníes, como la agencia Tasnim, sostienen que el verdadero blanco del ataque iraní era la sede del Mando Sur del Ejército israelí, situada a unos dos kilómetros del hospital.
Según esa versión, en el cuartel general habría miles de soldados y sistemas de mando digital. Irán niega haber atacado intencionadamente un centro médico, lo que reabre el debate sobre el uso de objetivos civiles como escudos militares.
La tensión entre ambas versiones continúa. Irán había denunciado días antes el bombardeo de un hospital en Kermanshá por parte de Israel, calificándolo como un crimen de guerra.
La ONU se reúne de urgencia
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha convocado una reunión extraordinaria este viernes 20 de junio para abordar la situación. El encuentro se celebrará en Nueva York a las 10.00 (hora local) y contará con la participación de los 15 países miembros.
La solicitud de la sesión fue presentada por Irán y apoyada por Rusia, China, Pakistán y Argelia, según informó la agencia iraní IRNA. Hasta el momento, no ha habido confirmación oficial por parte del organismo, pero se espera una comparecencia del secretario general.
Teherán ya había solicitado una reunión similar el viernes pasado, en la que denunció los ataques israelíes como una “muestra escalofriante de agresión calculada”. El embajador iraní ante la ONU, Amir-Saeid Iravani, denunció que Israel está cometiendo “actos de terrorismo de Estado” y violando el Derecho Internacional.
En la anterior sesión, el Consejo no adoptó ninguna resolución, aunque varios países pidieron contención a ambas partes. Esta vez, las expectativas son bajas, pero se espera que al menos se emita una declaración conjunta.
Putin protege sus intereses nucleares
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha anunciado un acuerdo con Israel para garantizar la seguridad de los más de 200 ciudadanos rusos que trabajan en la central nuclear de Bushehr, en el sur de Irán.
«Hemos firmado un contrato para la construcción de dos unidades más. Las obras están en marcha, y nuestros especialistas están in situ», ha explicado Putin ante la prensa. “Se ha garantizado su seguridad”, ha añadido.

Rusia ha negado que Irán le haya pedido ayuda militar. Según el mandatario ruso, Teherán no ha solicitado ningún tipo de apoyo adicional, aunque ha resaltado que la relación bilateral atraviesa “un alto nivel de confianza”.
Putin también ha subrayado que es posible “garantizar los intereses nucleares de Irán con fines pacíficos”, sin poner en riesgo la seguridad de Israel. Ha explicado que esta idea la ha discutido con líderes israelíes y estadounidenses.
Tel Aviv intensifica la ofensiva
El Ejército israelí ha lanzado una nueva oleada de ataques sobre Teherán durante la madrugada. También ha ordenado la evacuación de las ciudades iraníes de Arak y Jondab, en el centro del país.
Las FDI han publicado un mensaje en farsi con un mapa de zonas rojas y una advertencia inmediata a los civiles. Según su versión, están atacando infraestructuras militares del régimen iraní.

Horas después, 60 aviones de combate israelíes atacaron más de 20 objetivos en Teherán. Entre ellos, se encontraba el cuartel general de la Policía iraní, que ha resultado gravemente dañado.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, confirmó en redes sociales que el edificio fue destruido. “Seguiremos atacando los símbolos del régimen en cualquier parte del país”, declaró.
Irán responde con dureza
La Guardia Revolucionaria iraní ha respondido con una amenaza directa: “Las puertas del infierno se abrirán”. Afirman que sus misiles no dejarán “a los israelíes ni un momento fuera de los refugios”.
Además, la televisión estatal IRIB sufrió un ciberataque atribuido a actores extranjeros. Según sus presentadores, los canales fueron saboteados por interferencia enemiga en las ondas satelitales.
También se reportaron ataques al sistema bancario del país. Al menos dos bancos vieron interrumpidos sus servicios, aunque la mayoría de los intentos fueron repelidos.
Mientras tanto, las fuerzas de seguridad iraníes han detenido a 18 personas en Mashhad, acusadas de diseñar y fabricar drones espías para Israel. Otras cinco fueron arrestadas por colaborar con servicios de inteligencia extranjeros.
Trump amenaza, pero mantiene la ambigüedad
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a dejar en el aire su posible intervención en el conflicto. Aunque afirma que Irán “quiere negociar”, advierte que “podría atacar o no”.
Según Trump, funcionarios iraníes propusieron una reunión en la Casa Blanca para negociar sobre el programa nuclear. Sin embargo, en el último momento, rechazaron la posibilidad. “Eso es valiente, pero no es fácil para ellos hacerlo”, dijo ante los medios.
La misión iraní en la ONU lo ha desmentido rotundamente. En un mensaje en redes sociales, acusaron al presidente estadounidense de mentir y afirmaron que “Irán no negocia bajo presión”.
La tensión aumentó tras las declaraciones de Trump sobre el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei. “Es un blanco fácil, pero está a salvo. Por ahora, no vamos a eliminarlo”, dijo, aunque agregó que su “paciencia se está agotando”.
Presiones y advertencias nucleares
Durante su comparecencia en la Casa Blanca, Trump advirtió que Estados Unidos no busca un alto el fuego, sino una “victoria total y completa”. Dijo que el objetivo es impedir que Irán desarrolle armas nucleares.
También sugirió que podría usar la bomba “rompe búnkeres” GBU-57, diseñada para atacar instalaciones como la central subterránea de Fordow, en Qom. Esta bomba puede penetrar más de 60 metros bajo tierra.

Expertos militares como el coronel retirado Steve Ganyard han confirmado que esta arma fue diseñada para objetivos en Irán y Corea del Norte. “No necesitas esto en condiciones normales”, explicó en una entrevista para ABC News.
Solo los bombarderos B-2 pueden lanzar este tipo de bomba, que está almacenada en bases de Estados Unidos. Su uso tendría consecuencias impredecibles en la región y encendería aún más el polvorín.
Macron propone una vía diplomática
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha ordenado a su ministro de Exteriores liderar una iniciativa europea de mediación. Su objetivo: frenar la violencia y buscar una “solución negociada y ambiciosa”.
Desde el Elíseo alertan de que los ataques israelíes están afectando cada vez más a zonas civiles y no sólo a objetivos militares. Macron ha recordado que “la única solución duradera será por la vía diplomática”.
París se compromete a dialogar con Teherán, aunque sin concesiones, y también a facilitar la salida de ciudadanos europeos que deseen abandonar Israel o Irán. El Ministerio de Exteriores francés ya trabaja en la repatriación de nacionales.
Mientras tanto, las autoridades iraníes continúan elevando el número de víctimas: más de 224 muertos y miles de heridos desde el inicio de los bombardeos israelíes. En Israel, los ataques iraníes han dejado al menos 24 fallecidos.
La ONU advierte del riesgo global
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha pedido contención inmediata a ambas partes. Asegura que una nueva escalada “podría tener enormes consecuencias” para la región y la seguridad internacional.
“La diplomacia es la única salida posible”, ha recalcado Guterres en un comunicado. También ha condenado las muertes de civiles, los daños a viviendas y hospitales, y el impacto en infraestructuras críticas.
La ONU recuerda que su Carta sigue siendo el marco internacional para evitar guerras. El Consejo de Seguridad se enfrenta ahora a la responsabilidad de evitar una catástrofe mayor.
Erdogan se alinea con Irán
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha expresado públicamente su apoyo al derecho de autodefensa de Irán. En un duro discurso, afirmó que Netanyahu “superó a Hitler” en crímenes contra la humanidad.
Erdogan acusa a Israel de ejercer “terrorismo de Estado” y responsabiliza a quienes “permanecen en silencio” ante la masacre de civiles. Asegura que todas las instituciones turcas están en alerta.
El gobierno turco también vigila los efectos colaterales del conflicto. Erdogan dice que Turquía “hará todo lo posible para detener esta agresión” y evitar que la región se hunda en un desastre.
Israel no tardó en responder. El ministro de Exteriores, Gideon Saar, acusó a Erdogan de hipócrita y autoritario, recordando su historial de supresión de libertades en Turquía. Ankara respondió denunciando “calumnias infundadas”.
Internet cortado en Irán y evacuaciones en Israel
El Ministerio de Comunicaciones de Irán confirmó cortes de Internet a nivel nacional. Justificó la medida por razones de seguridad, para impedir el uso militar de la red por parte del enemigo.
La plataforma NetBlocks ha documentado un apagón total en la red iraní, tras una serie de interrupciones parciales previas. La situación ha afectado a medios, bancos y servicios públicos.
En Israel, la Embajada de Estados Unidos ha lanzado una alerta urgente a sus ciudadanos. Pide a quienes deseen salir que se registren para recibir información sobre vuelos y evacuaciones.
Las misiones diplomáticas estadounidenses en Tel Aviv y Jerusalén permanecen cerradas. El embajador Mike Huckabee explicó que están coordinando salidas a través del Departamento de Estado.
Netanyahu defiende la operación militar
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha justificado la ofensiva iniciada el pasado 13 de junio como una acción para eliminar dos amenazas existenciales: la nuclear y la de misiles balísticos.
En un discurso televisado, Netanyahu agradeció al presidente estadounidense, Donald Trump, su apoyo “para defender los cielos de Israel”. Reveló que han mantenido contacto constante y que la última conversación ocurrió “anoche”.
Según el jefe del Ejecutivo israelí, el país “controla los cielos de Teherán” y está atacando con fuerza las instalaciones nucleares, los arsenales militares y los símbolos del régimen iraní.
Netanyahu reconoció que Israel está sufriendo “pérdidas dolorosas”, pero insistió en que “el frente interno es fuerte, el pueblo es fuerte y el Estado de Israel es más fuerte que nunca”. También pidió al gabinete que proporcione asistencia a las víctimas de los ataques.
Ataques simultáneos en Gaza y Teherán
Además de la ofensiva contra Irán, Israel mantiene combates intensos en la Franja de Gaza. Netanyahu informó que en los últimos días “han caído heroicos soldados” en esa zona, aunque no especificó cifras.

Ha reiterado que la guerra no se detendrá hasta derrotar completamente a Hamás y lograr la liberación de todos los rehenes. Pidió unidad al país y afirmó que la comunidad internacional está impresionada por la determinación de Israel.
Netanyahu ha afirmado que la guerra fue impuesta por Irán, y que Israel “no buscó este conflicto”. Sin embargo, ha advertido que no se detendrán hasta eliminar todas las amenazas contra su seguridad.
Orígenes de la escalada
La actual escalada comenzó con una ola de ataques aéreos lanzada por Israel el 13 de junio. Bombardearon instalaciones nucleares y barrios residenciales en la capital iraní, Teherán, causando más de 224 muertos según cifras oficiales iraníes.

La ofensiva buscaba destruir infraestructuras clave como la planta de Fordow, oculta bajo una montaña en el centro-oeste del país. Israel sostiene que en ese lugar se esconde uranio enriquecido para uso militar.
En respuesta, Irán ha lanzado misiles contra varias ciudades israelíes, matando al menos a 24 personas y dejando decenas de heridos. A esto se suma una creciente tensión diplomática y militar con consecuencias aún imprevisibles.
Advertencias desde Irán
El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araqchi, ha asegurado que su país solo ha respondido a las agresiones del “régimen ilegítimo y genocida” de Israel. Sostiene que Irán actúa en defensa propia.
Araqchi acusa a Netanyahu de haber “fabricado esta guerra para destruir la diplomacia”. Asegura que Irán seguirá ejerciendo su derecho a la autodefensa y que hará pagar al agresor “su grave error”.
Ha insistido también en que Irán no ha buscado nunca armas nucleares. “De haber querido desarrollarlas, este conflicto habría sido la excusa perfecta”, dijo, señalando que Israel es el único régimen nuclear de la región que no está sometido a inspecciones.
Protestas diplomáticas contra EE. UU. y Alemania
La tensión diplomática también crece. Irán ha convocado a la embajadora de Suiza, que representa los intereses de Estados Unidos en Teherán, para protestar contra las declaraciones amenazantes de Trump.
También ha sido citado el embajador de Alemania, Markus Potzel, tras las palabras del canciller Friedrich Merz, quien afirmó que Israel “está haciendo el trabajo sucio de Occidente”.
Irán considera esas declaraciones una justificación de “crímenes de guerra y terrorismo de Estado”. Denuncian asesinatos de científicos, destrucción de hospitales y viviendas, y bombardeos deliberados contra población civil.