Multitud de alumnos que durante el curso escolar tienen la posibilidad de acceder a una comida saludable a diario gracias a las becas comedor se quedarán sin este servicio durante las vacaciones
Con la llegada del verano y el fin del curso escolar finalizan varios servicios ligados a los centros educativos como las actividades extraescolares o los servicios de comedor. Estos últimos suponen un problema para muchas familias que ven en las becas comedor una oportunidad para que los más pequeños disfruten de una comida saludable y equilibrada que, con el fin del curso escolar, pierden durante casi tres meses.
En España, 1 de cada 3 niños está en riesgo de exclusión social y dependen de los servicios que ofertan los centros educativos, como en el caso de las becas comedor. Más de 850.000 niños se quedarán sin beca comedor durante las vacaciones, aunque son cerca de 2,7 millones de menores los que viven en riesgo de pobreza.
Según la ONG Educo, solo 1 de cada 7 centros educativos que ofrece estos servicios ofrecerá a sus alumnos una opción de alimentación saludable durante los casi tres meses de parón estival.
