Gran Bretaña se impuso a la selección española de baloncesto en silla de ruedas por 58 a 68. Los británicos se hicieron con el bronce paralímpico
Un tercer cuarto muy malo condenó a la selección española de baloncesto en silla de ruedas al cuarto puesto en los Juegos Paralímpicos de Tokio, tras perder contra Gran Bretaña en un duelo marcado por el escaso acierto bajo el aro en los minutos decisivos.
Heridos por las derrotas frente a Estados Unidos, en el caso de España, y contra Japón de los británicos, el partido por el bronce fue el consuelo para dos equipos que soñaban con algo más en estos Juegos.
El primer cuarto fue un choque de fuerzas, con dos defensas muy fuertes dentro del perímetro, que hicieron muy vistoso el encuentro sin que se decantara de ningún bando.
Esa fue también la tónica en el siguiente cuarto, aunque España llegó a tener siete puntos de ventaja impulsado por Alejandro Zarzuela y Asier García, aunque la irrupción de Terry Bywater neutralizó cualquier atisbo de despegue superior en el marcador.
Tras el descanso, Gran Bretaña salió con otra mentalidad, cambió su forma de juego, y pilló desprevenida a España, que no supo frenar a jugadores como Gaz Choudhry, que lideraron el ataque de su equipo sin encontrar demasiada oposición debido a la facilidad para encontrar situaciones de tiro que tuvieron.
Los continuos fallos de España debajo del aro, unidos al poco acierto en los momentos clave en los rebotes, tanto ofensivos como defensivos, condenaron al equipo de Oscar Trigo, que en los minutos finales lo intentó con más intención que eficacia sin que en ningún momento se viera algún atisbo de posible remontada.