Debido a la orografía del terreno y a la intensidad del fuego, el incendio de Tenerife ha dejado zonas completamente calcinadas
El incendio del norte de Tenerife ha dejado zonas completamente calcinadas junto a otras muy secas. Se debe tanto a la intensidad del fuego como a la propia orografía del terreno.
Una de las zonas cuya orografía ha cambiado notablemente tras el paso del fuego es La Tahona (San Juan de la Rambla), lugar que también fue víctima del incendio del año 2007. Sin embargo, la zona del área recreativa fue la única que no ardió en ese entonces, ni tampoco ahora, a diferencia de sus alrededores.
«Tenemos un perímetro que está con puntos calientes. Hay reproducciones y nos preocupan estas del perímetro, ya que pueden hacer que el incendio se vuelva a reproducir», explica Francisco Rodríguez, jefe agente de Medio Ambiente. «El incendio a veces deja zonas sin quemar, zonas que seca y no quema, o zonas que quema completamente toda la cobertura vegetal».
Con la finalidad de mantenerlos controlados, 40 efectivos terrestres y un helicóptero -dedicado a actuar sobre la ladera de Tigaiga, en Los Realejos, donde algunas raíces continúan ardiendo- trabajan refrescando estas localizaciones.
El comportamiento irregular del fuego ha provocado trabajos de recuperación con distintos operativos. Sin embargo, la repetición de incendios en la misma zona hace que el ecosistema tenga más problemas para recuperarse.
«Se puede recuperar el ecosistema, pero los tiempos de recuperación serán mas largos, y los trabajos mas arduos. Por otro lado, estamos perdiendo un tiempo precioso», concluye Rodríguez.
Así, tras más de una semana de fuego incontrolado y unas 2.700 hectáreas controladas, queda seguir trabajando y esperar que la recuperación sea lo más rápida posible.