En la misma reunión en la que se decidió ampliar las operaciones militares se decidió permitir de nuevo la entrada de ayuda humanitaria a Gaza

El gabinete de seguridad de Israel ha aprobado este lunes la intensificación de las operaciones militares en la Franja de Gaza. Lo ha hecho en una reunión en la que también ha abierto la puerta a establecer un nuevo método para volver a permitir la entrada de ayuda humanitaria en el enclave palestino tras dos meses de bloqueo.
Todos los miembros del gabinete han respaldado la expansión de las actividades armadas, bajo la premisa de «conquistar Gaza y retener los territorios«. El plan presentado por el jefe de las Fuerzas de Defensa (FDI), Eyal Zamir, plantea el desplazamiento de la población gazatí hacia el sur y medidas para evitar que Hamás pueda controlar la ayuda.
Precisamente en relación a la ayuda el Gobierno ha avalado que empresas privadas no israelíes gestionen los envíos, supeditados en cualquier caso a que Israel vuelva a dar luz verde a este suministro. En este caso, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, se ha desmarcado de la mayoría del gabinete, según fuentes citadas por medios israelíes y la agencia Bloomberg.
«Hacia la victoria absoluta»
El ministro de Comunicaciones, Shlomo Karhi, ha destacado en redes sociales el nuevo plan para Gaza como «un paso valiente en el camino hacia la victoria absoluta«. Aunque a su juicio la «solución real y profunda» para la Franja «sólo llegará con el pleno avance del plan migratorio», un eufemismo para aludir al desplazamiento masivo de población.

Israel rompió de manera unilateral a mediados de marzo el alto el fuego pactado con Hamás, lo que se tradujo en la reactivación de la ofensiva y en un bloqueo humanitario condenado ampliamente por las organizaciones internacionales.