Esa mutación del virus representa actualmente entre el 5 % y el 8 % de los casos, pero alcanza el 20 % en algunas comunidades autónomas «reducidas de tamaño».
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, estima que la variante británica del coronavirus superará a finales de febrero o a principios de marzo el 50% de los casos activos en España y se convertirá así en la cepa predominante.
Lo ha afirmado este jueves en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud celebrada entre el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas.
Simón ha explicado que, a nivel nacional, la cepa británica representa actualmente entre el 5 % y el 8 % de los casos, pero alcanza el 20 % en algunas comunidades autónomas «reducidas de tamaño».
Ha precisado, no obstante, que Sanidad no dispone de información de todos los territorios de la Península.
No obstante, con respecto a la situación «muy crítica» de la Comunidad Valenciana, sí ha dicho que podría tener relación con la transmisión de esta cepa, y ha confiado en que las medidas drásticas que este territorio ha implantado tengan su efecto.
Según el director del CCAES, el ritmo de expansión de la variante británica dependerá de la «calidad» con la que se implementen las medidas de control «alrededor de los casos potencialmente afectados por esta cepa» y en las zonas donde ésta sea más predominante.
«Como ya digo, la variación es importante entre las diferentes comunidades autónomas. Esta evolución es progresiva y cada semana la previsión es que vaya incrementándose la presencia de esta cepa», ha reiterado.
Además, como «cuestión personal», ha apuntado que cree que la eficiencia de las medidas depende mucho de la calidad de su aplicación y que él sería partidario de tomar menos medidas pero llevadas a cabo mejor.
Simón ha recordado que en Reino Unido e Irlanda la variante tardó «alrededor de siete u ocho semanas» en pasar de representar el 1 % de los casos a superar el 50 %.
«Ahora tenemos también datos de otros países como Dinamarca, Suiza o Portugal, que han mostrado progresiones similares», ha puntualizado.
Preguntado por si se debería reformar el decreto de estado de alarma para endurecer las restricciones en los territorios con mayor incidencia de la variante, Simón ha insistido en que las medidas a adoptar «son las mismas», pues los datos de Reino Unido muestran que éstas son «igualmente eficaces» en las zonas en las que la nueva cepa es predominante.
Sin embargo, ha admitido que existen «algunas implicaciones» debido a la mayor transmisibilidad de la cepa y la alta presión hospitalaria, por lo que ha enfatizado que las medidas se deben «aplicar correctamente» aunque sean «duras y difíciles de tomar».
«Si conseguimos aplicar bien todas las medidas que hay, podemos llegar a controlarlo. Pero sí que es cierto que, desde el punto de vista sanitario, cuantas más medidas se apliquen ahora, aunque sea por un periodo breve, alrededor de 14 o 15 días, mejor será y menos sufrirán los servicios sanitarios», ha reconocido.
Por ello, el director del CCAES ha pedido que se utilicen el «máximo» de medidas posibles «sea con o sin» modificar el decreto de estado de alarma y ha reiterado que «en muchos puntos» de España «todavía hay cierto margen» para implementar más restricciones sin llegar a reformar la norma.
«La decisión no la tomamos nosotros, pero sí que creemos que hay que hacer un esfuerzo por un control radical de la transmisión cuanto antes», ha aseverado Simón.
Ha admitido además que la variante británica genera «dudas, muchas dudas» sobre la incidencia que tendrá el coronavirus en las próximas semanas, de modo que, si evoluciona «más rápido» de lo que se prevé, el impacto de la vacunación en la ralentización de los contagios será menor de lo esperado.