El responsable de Asticán destacó que la eólica marica podría servir para exportar talento más allá de la península, pero advirtió de la falta de perfiles profesionales
El consejero delegado de Astilleros de Canarias (Asticán), Germán Suárez, ha destacado este lunes la oportunidad para la industria naval de las islas que supone el desarrollo de la energía eólica marina en el sureste de Gran Canaria, si bien ha advertido de la falta de perfiles profesionales como mecánicos navales, tuberos o caldereros, además de ingenieros.
Durante una visita a los astilleros del vicepresidente del Gobierno canario, Román Rodríguez, el responsable de Asticán ha destacado la capacidad del sector naval de redistribuir riqueza y ha insistido en la idea de que la implantación de la eólica marina podría servir para «exportar servicios y talento» de Canarias «no solo a la península, sino a otros países de Europa».
«Se nos abre una oportunidad de que el sector naval canario trabaje conjuntamente. Con todo el sector unido podemos ser un lugar de manipulación, carga y descarga de grandes piezas, así como acopio, montaje y ensamblaje de estructuras que ocupan muchos metros y son muy pesadas», ha resumido Suárez.
A su juicio, no sería competitivo ensamblar esas piezas en territorio peninsular para luego instalarlas en Gran Canaria, por lo que esta realidad «va a conllevar muchas horas de trabajo».
De hecho, ha agregado que Canarias, y en concreto el puerto de La Luz, se especialice en esas primeras fases de montaje y ensamblaje también posiciona a los astilleros regionales para futuros mantenimientos de infraestructuras como los aerogeneradores flotantes, de casi 300 metros de altura, van a necesitar durante su vida útil, estimada de 30 años.
Rodríguez: «El Gobierno estará siempre detrás de la actividad económica productiva»
En esta línea, ha recordado que tanto Navantia como los pequeños y medianos astilleros como Asticán forman parte de un PERTE (los proyectos estratégicos financiados con fondos europeos) de unos 220 millones de euros destinados a la diversificación del sector naval que hará especial hincapié en la eólica marina, la digitalización, la mejora de la competitividad y la descarbonización.
En este sentido, ha dicho que el puerto de Las Palmas, y en general el sector naval en Canarias, quizá no pueda competir por precio con China, pero sí en eficiencia y tiempos de entrega, o en cuestiones relacionadas con la sostenibilidad, un tema «que los clientes ya exigen».
Por su parte, el vicepresidente canario, Román Rodríguez, ha coincidido en la oportunidad que supone para el archipiélago, y en especial para Gran Canaria, el desarrollo de la eólica marina.
«Hay una apuesta estratégica. La eólica marina no solo es una industria de producción de energías renovable a gran escala, sino que detrás de eso hay montaje, hay reparación, hay industrias auxiliares y, por lo tanto, una dimensión de futuro para la industria naval», ha subrayado Rodríguez.
«El Gobierno va a estar siempre detrás de la actividad económica productiva y diversificadora y este es el mejor ejemplo, con una generación de más de 1.500 empleos de calidad», ha concluido Román Rodríguez.