Los agricultores de la cumbre están preocupados por cómo afecta la sequía prolongada y los incendios a su producción, cada vez menor

Las altas temperaturas agravan la situación de los agricultores en la cumbre de Canarias, que, además, se ven afectados por el riesgo de incendios forestales y la sequía.
Aunque las temperaturas continúan en descenso y se acercan, poco a poco, a las habituales de esta época del año, lo cierto es que el sector de la agricultura está preocupado por la baja producción que generan debido a la sequía prolongada.
Sergio lo cuenta desde la finca que sus suegros tienen a las puertas de Tejeda, en Gran Canaria. Tiene 2.600 almendreros que antaño producían 25.000 kilos de fruto seco. No obstante, que ahora lleguen a los 5.000 lo consideraría todo un éxito.
Con todo, desde los incendios aún no han podido recuperar la imagen de esplendor que tuvo el sector hace medio siglo.