Las lluvias intensas han beneficiado especialmente a la zona suroeste de la isla, mientras se mantienen los riesgos por desprendimientos en varias carreteras
Las precipitaciones provocadas por la borrasca Olivier han dejado unos 673.000 metros cúbicos de agua en las presas de Gran Canaria. La mayor parte se concentró en el sur y sureste. El Consejo Insular de Aguas destaca aportaciones significativas en presas como Las Niñas, Soria y Siberio. En esta última, se acumularon 72.000 metros cúbicos.

La presa de Las Niñas ha aumentado seis metros su nivel de agua, con una aportación estimada superior a 500.000 metros cúbicos. Aún se espera confirmación oficial. La presa de Soria recibió 50.000 metros cúbicos, aunque parte del agua se derivó al canal Trasvasur. El Mulato sumó más de 20.000 y Chira casi 9.000.
Otras presas registraron menos aportaciones
La balsa del Sequero acumuló 9.000 metros cúbicos gracias al caudal del barranco de El Negro. Por otro lado, Gambuesa y La Sorrueda no recibieron agua. En el norte de la isla no se han registrado grandes acumulaciones. Las lluvias se concentraron en el suroeste, con picos de más de 40 litros por metro cuadrado.

Los niveles alcanzados permitirán afrontar el verano con más seguridad en las zonas más afectadas por la sequía. Especialmente en cumbre y medianías. Estas áreas carecen de otros recursos hídricos, por lo que las lluvias suponen un alivio importante. El almacenamiento reforzará el suministro agrícola.
Peligro en las carreteras por desprendimientos
La borrasca también ha causado una serie de derrumbes en varias vías del interior de la isla. Estos continúan incluso tras finalizar las alertas meteorológicas. La GC-605 sufrió un desprendimiento de gran tamaño en Hoya Marcela. La GC-220 también presenta cortes parciales en el tramo de Hoya Pineda.
La GC-602, entre Arteara y la presa de Ayagaures, también presenta tramos con caída de piedras. Se recomienda extremar la precaución si se visita la zona. Las autoridades piden evitar acercarse a barrancos o escorrentías durante el fin de semana. El riesgo de nuevos desprendimientos sigue siendo alto.