No se puede cambiar lo que está ocurriendo, pero sí se puede elegir qué actitud tener ante ello. Y qué actitud se quiere que aprendan los hijos, a la hora de gestionar las crisis.
Los psicólogos aseguran que es una ocasión única para transmitirles determinados valores; una oportunidad de mostrarles experiencia constructiva y de crecimiento familiar durante el tiempo compartido en casa, como indica Mónica Miranda Jiménez, psicóloga sanitaria del Centro de Psicología Clínica y de la Salud.
El aprendizaje que se fija con más fuerza es aquel que tiene un componente emocional. Las conductas de solidaridad alivian el malestar.
Como en toda crisis, se puede adaptarse a ella desde una actitud de crecimiento y aprendizaje. En este sentido, los niños que están en casa viéndo las reacciones y para quienes somos modelo de conducta, tienen la oportunidad de hacer un fuerte aprendizaje de lo que está sucediendo.
Estar todos juntos en casa puede ser una oportunidad de encuentro y acercamiento, jugar más, charlar más, conocer más las aficiones de los adolescentes de la casa, sin las prisas y los compromisos de antes.
Hacer actividades nuevas todos juntos, como cocinar, colaborar en las tareas domésticas, entretenerse con juegos de mesa, ver fotos familiares… todo ellos nos puede ayudar a conectar emocionalmente, y sin duda, es de gran ayuda en el confinamiento.
Miranda señala que «vivimos un momento que la gran mayoría de nosotros no había vivido jamás, así que podemos hablar con los niños de la capacidad de adaptación al cambio que todos tenemos, de que las prioridades pueden cambiar y practicar la empatía con los más vulnerables de esta crisis. El aprendizaje que se fija con más fuerza es aquel que tiene un componente emocional, de modo q es una ocasión única para trasmitirles ciertos valores importantes», explica.
Las conductas de solidaridad alivian el malestar. Se puede hacer partícipes a los más pequeños de los aplausos a las personas que están en primera línea en estos momentos o, incluso, se puede animarles a que escriban cartas a los abuelos en estos días que no pueden estar con ellos, o a las personas que están en los hospitales, con mensajes de ánimo.
Más información en Cientro de Psicología Clinica y de Salud.
Psicología: Cómo enseñar a los niños a gestionar la crisis
