El momento adecuado depende de las coberturas de vacunación, de la evolución de la epidemia y de los plazos de modificación de la norma
El Ministerio de Sanidad ha considerado este lunes que es «factible» poder relajar el uso de mascarillas en exteriores a mediados o finales de junio. Y con mucha probabilidad a principios de julio si la evolución epidemiológica y la cobertura vacunal continúan al ritmo actual.
Ha explicado en rueda de prensa el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, al ser preguntado por los cálculos que hoy ha hecho Castilla-La Mancha sobre el fin del uso de mascarilla en exteriores.
El epidemiólogo ha indicado que la mascarilla podría no ser necesaria en lugares abiertos al aire libre en los que se pueda mantener la distancia. Incluso antes de lograr el 70 % de población inmunizada. Algo que el Gobierno augura para mediados de agosto.
También en interiores
Aunque no solo al aire libre: podría también plantearse, ha dicho Simón, en interiores para colectivos que estén completamente vacunados como las residencias. «Es una cosa en las que tenemos que pensar y que tenemos que proponer en las próximas semanas», ha señalado.
Y «lo lógico», ha añadido, es que si las circunstancias lo permiten, se haga a nivel nacional. No como el verano pasado en el que la imposición no era igual en todas las comunidades. Eso sí, si la situación epidemiológica es «radicalmente diferente» entre comunidades, «habrá que replanteárselo».
Cambio en la ley
El «problema», ha precisado, es que hay que cambiar una ley, la de nueva normalidad aprobada a finales de marzo. «Y eso no se hace en 24 horas», con lo que «el momento adecuado» depende de las coberturas de vacunación, de la evolución de la epidemia y de los plazos de modificación de la norma.
Dicha ley, publicada el pasado 30 de marzo en el BOE, es fruto del trabajo parlamentario a partir del real decreto de nueva normalidad que se aprobó en junio de 2020 para tramitarse como proyecto de ley.
Pero durante su trámite parlamentario en el Senado se introdujo una enmienda del PSOE que fijaba la obligatoriedad de la mascarilla incluso manteniendo la distancia de seguridad. Cuando hasta entonces se exigía de no ser posible guardar la distancia de 1,5 metros.
Sanidad y comunidades flexibilizaron esta obligatoriedad una semana después en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. Y es lo que se ha venido aplicando en algunas autonomías pese a que una lectura literal de la norma sigue imponiendo la mascarilla en exteriores aun cuando hay distancia de seguridad.
El debate, que lleva encima de la mesa varias semanas, se ha reactivado hoy. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que a lo largo del próximo mes va a proponer que de ser obligatorio el uso de la mascarilla en espacios públicos al aire libre.