El muncipio de Santa Lucía de Tirajana se constituyó en 1815 separándose de los ayuntamientos colindantes de Agüimes y San Bartolomé de Tirajana.
El pueblo de Santa Lucía, cuyos orígenes se remontan al siglo XV dista de la costa unos veintitrés kilómetros, y se eleva a seiscientos diez metros de altitud sobre el nivel del mar.
Tiene una población de novecientos cincuenta habitantes (950) , poco mas del uno por ciento del municipo, donde viven cerca de 74.000 personas, con una media de edad de sesenta y cinco años (65).
El gentilicio es santaluceño y santaluceña, aunque también se aceptará con agrado el nombre de tirajaneros y tirajaneras.
El nombre deSanta Lucía está tomado de la advocación de su iglesia parroquial a Santa Lucía de Siracusa, a la que se une la palabra aborigen Tirajana, por estar el pueblo ubicado en la homónima Gran Caldera grancanaria.
Tras siglos de una econcomía basada en la agricultura, con cultivos de caña de azúcar, cereales o tabaco, en la actualidad, Santa Lucía se ha convertido en un referente para el turismo, atraído sobre todo por sus paisajes, que han incrementado de forma notable la práctica del senderismo, una importante oferta de alojamiento rural y su destacada dimensión cultural.
En Santa Lucía existen numerosos museos, la mayoría de carácter etnográfico, y arqueológicos. Entre los que destaca el Centro de Interpretación de la Fortaleza, edificio volcánico donde se localizan numerosas cuevas aborígenes de habitación y enterramiento.
La presencia prehispáica en el municpio es tan importante que tiene reflejo en la pintadera aborigen del escudo oficial del municipio.