El largometraje «El lazareto de Gando» pone en valor la riqueza patrimonial de este centro sanitario para enfermedades infecciosas construido por León y Castillo a finales del sXIX

Este domingo 9 de marzo, a las 09:30 horas, Televisión Canaria pone en valor el patrimonio arquitectónico de Canarias con el estreno del documental ‘El lazareto de Gando‘, una producción de Sonimac S.L. que bucea en la historia del sanatorio construido en Gran Canaria en 1893 por el ingeniero Juan de León y Castillo.
A pesar de ser una obra de arquitectura sanitaria pionera en Europa y un proyecto clave para el desarrollo de la época, el lazareto de Gando permaneció abandonado durante más de cuarenta años, hasta que fue reconvertido en campo de concentración del bando nacional en 1937.
Del entramado histórico y político que rodea a esta imponente construcción ahondan en este documental los historiadores Sergio Millares Cantero y Manuel Ramírez Muñoz, el cronista oficial de Telde, Antonio M. González Padrón, o el Arquitecto de Patrimonio del Cabildo de Gran Canaria, Alejandro García.
Centro sanitario pionero
Ubicado en el istmo de Gando, el denominado lazareto o leprosería fue construido para recluir en cuarentena a los viajeros sospechosos de ser portadores de enfermedades infeccionsas, y evitar que desembarcaran en la isla las epidemias que asolaban por aquellos años a toda Europa.
En línea con la arquitectura médica de la época, el edificio fue diseñado para aislar en sus distintas alas a pacientes en cuarentena, de los que permanecieran en observación y de las zonas de residencia del personal médico, la capilla y otras dependencias. Una distribución del espacio funcional para el uso que se pretendía dar como centro de tratamiento y aislamiento de enfermedades infecciones.
Campo de concentración
Sin embargo, nunca llegó a cumplir la función para la que fue creado. Faltaba lo más importante. Un acceso desde el mar al complejo para que pudiesen acceder aquellas personas enfermas que venían en barco.
Durante décadas, permaneció abandonado, bajo gestión de distintos organismos que no llegaron a plasmar en la realidad los distintos planes y proyectos que se planteaban para el lazareto. Hasta que en 1937, en plena Guerra Civil Española (1936-1939), el lazareto se convirtió en un campo de concentración del bando nacional y en 1946 pasó a manos del Ejército del Aire.
A día de hoy, a pesar de las labores de mantenimiento de los edificios y reconstrucción de algunas de sus estructuras, esta obra clave del insigne ingeniero canario Juan León y Castillo, permanece inutilizada y en avanzado estado de deterioro.