La jornada transcurre sin aglomeraciones de fieles y con actos limitados por la crisis sanitaria.
Atravesando montañas desde el norte, a pie desde del sur o desde la primera línea frente a la pandemia.
Ni en el más atípico de los años, los peregrinos han faltado a su cita con la morenita.
Y eso que hoy las largas colas han trasformado el ejercicio de fe en uno de paciencia.
La misa en honor a la patrona se ha celebrado al 50% de aforo.Un aforo donde no han faltado las autoridades.
Entre los fieles alta dosis fervor, pasión y deseos unánimes.
A lo largo de este martes continuarán los actos en su honor que, como suele decirse,
«la que camine o ande siempre va delante».