Los dos equipos españoles en octavos de final de la Liga Europa lograron sendos triunfos por dos goles ante el Molde, el Granada como local; y ante el Kiev, el Villarreal a domicilio.
El resultado del Villarreal en el partido de ida de los octavos de final de la Liga Europa en Kiev (0-2) prácticamente sentencia su pase a los cuartos de final: Pau Torres, que luego sufrió una lesión muscular («menor», según el propio futbolista), abrió la cuenta con el 0-1 y Raúl Albiol la cerró con el 0-2.
«El equipo ha hecho un partido muy serio y dominador», destacó Unai Emery, cuyas únicas tres victorias en las diez citas más recientes corresponden al torneo continental, donde sí se desenvuelve dentro de las expectativas, en contraste con los vaivenes que atraviesa en LaLiga Santander en las últimas fechas.
Y eso que la Liga Europa no admite concesiones. Tampoco Jorge Molina, que aprovechó el error de la defensa del Molde para abrir la ventaja del Granada, cuya primera experiencia en la competición continental por el momento no avista un límite cercano. No parece que esté en octavos ni en el Molde, al que superó en Los Cármenes.
Y menos aún con el 2-0 reafirmante de Soldado, cuya volea ratificó la superioridad del Granada cuando su rival jugaba en inferioridad por dos amarillas a Ellingsen.