El número de fallecidos por el accidente de un funicular en Lisboa ha ascendido a 17, cuando descarriló al romperse el cable del que pendía y fallar los frenos
El número de fallecidos en el accidente de este miércoles del Ascensor de Gloria (Elevador da Glória), un conocido funicular turístico del centro de Lisboa, ha ascendido a 17, tras la muerte anoche de dos de los heridos, informó este jueves una portavoz de la Protección Civil.
La portavoz indicó que entre los fallecidos hay siete hombres y ocho mujeres, y que todavía no tiene datos sobre las dos heridos que perecieron en el hospital. Hay un total de 23 heridos.
El Elevador de la Gloria, que tienen capacidad para 43 personas, es muy popular entre los turistas que visitan la ciudad. La última vez que descarriló fue en mayo de 2018, dejando el servicio paralizado durante al menos un mes, pero entonces no hubo heridos.

Causas del accidente
El accidente ha tenido lugar minutos después de las 18.00 horas, debido a un cable que se encontraba suelto, mientras que las autoridades sospechan que ha habido un fallo en los frenos. El funicular ha terminado por colisionar contra un edificio y ha quedado hecho escombros.
La Fiscalía de Portugal ha abierto una investigación por el descarrilamiento del funicular, según ha podido saber la agencia de noticias Lusa. El Ministerio Público ya «está realizando las diligencias necesarias, en el ámbito de sus competencias: a efectos de preservación de pruebas, con la orientación y en coordinación con los departamentos de la Policía penal».
La empresa responsable de la gestión del Elevador de Gloria, Carris, ha asegurado que se han llevado a cabo y cumplido todos los protocolos de mantenimiento del funicular. El mantenimiento general, que se realiza cada cuatro años, tuvo lugar por última vez en 2022, y las reparaciones provisionales, que se hacen cada dos, el año pasado, en 2024.

Reacciones políticas
El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, ha lamentado «profundamente» el accidente ocurrido esta tarde, «en particular las víctimas mortales y los heridos graves, así como los numerosos heridos leves».
Asimismo, ha expresado sus «condolencias y solidaridad con las familias afectadas por esta tragedia» y ha dicho que «espera que las autoridades competentes esclarezcan rápidamente el incidente», según reza un comunicado de la Presidencia lusa.
El Gobierno del primer ministro Luís Montenegro, que ha expresado también su «consternación y solidaridad», ha dicho que esta siguiendo «desde el principio la situación y la respuesta de los diversos» equipos de emergencias y fuerzas de seguridad, «a quienes se les ha dado instrucciones para que brinden todo el apoyo necesario».

«Se mantiene un constante contacto y estrecha coordinación con el Ayuntamiento. Dado que la prioridad inmediata es ayudar a las víctimas, las autoridades competentes realizarán las investigaciones necesarias a su debido tiempo para determinar las causas de este lamentable accidente», ha agregado.
El alcalde de la capital, Carlos Moedas, ha manifestado que «Lisboa está de luto» y que «es un momento trágico» para la ciudad. «Lamento profundamente las vidas perdidas y todo el sufrimiento causado. En este momento, lo que importa es actuar: apoyar a las familias, atender a los heridos y brindar todo lo necesario a las autoridades sobre el terreno», ha agregado.