El Real Madrid sufrió para alcanzar la victoria ante el Lenovo Tenerife en un encuentro muy igualado por 80-78
El Real Madrid se impuso al Lenovo Tenerife (80-78) en un choque donde tuvo que arrimar el hombro hasta el último aliento para lograr su objetivo, el de sumar una victoria más que le permite llegar con ventaja por delante del Unicaja de Málaga al importante duelo que medirá a los dos la próxima jornada.
El encuentro estaba condicionado por la confianza de ambos conjuntos. Esta era menor en el anfitrión, lastrado por un bache de juego y resultados tras la conquista de la Copa del Rey, siempre teniendo en cuenta que venía de una hoja de servicios muy positiva antes de aquel logro. En cambio el visitante aterrizaba crecido tras ganar en su feudo en la Liga de Campeones al Hapoel Jerusalén, uno de los favoritos al título continental.
Arrancó la cita con una lluvia de triples, dos de Mario Hezonja para el Real Madrid y tres de Bruno Fitipaldo para el Lenovo Tenerife. Entre uno y otro anotaron 17 de los primeros 26 puntos que se vieron en el partido, cuando el resultado era de 13-13 y nadie lograba abrir brecha, negados como estaban ambos en el rebote ofensivo. Eso no cambió hasta el final del primer cuarto (20-19, m.10).
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Tampoco se desequilibró la contienda en la vuelta al parqué, llevando el bando canario la iniciativa sin terminar de asentarla hasta que cinco puntos sin respuesta de Fran Guerra y Aaron Doornekamp le dieron la renta necesaria para irse al descanso por delante (38-41, min.20). Por lo demás, todo relativamente parejo salvo en las pérdidas, donde el plantel Chus Mateo volvió a sangrar, aunque menos que otras veces, con nueve a esas alturas.
Aparecieron entonces Dzanan Musa y Walter Tavares, consistentes y persistentes en sus estocadas a canasta y el segundo, además, voraz en el rebote. A pesar de ello, no consiguieron tumbar a los de Txus Vidorreta, oxigenados por dos triples consecutivos de Fitipaldo y Kyle Guy. Sí lo hizo Fabien Causeur, que con cinco puntos de su cosecha dio al Real Madrid seis de ventaja, lo que en esas circunstancias era oro molido (63-59, min.30).
Más allá de entrar por delante a los diez minutos decisivos, la sensación era que los locales habían pulido sus fallos por el camino. Menos dadivosos a la hora de entregar balones a un contrario al que, además, habían doblado en rebotes durante el tercer acto, el desenlace parecía más inclinado hacia su lado.
Pero eso no significaba que no les tocase picar piedra. De hecho el Lenovo Tenerife apareció de nuevo en escena con cuatro puntos de Marcelinho Huertas que pusieron el empate. Dos triples de Causeur y de Sergio Llull, quien además entregó una bandeja, cincelaron un parcial de 8-0 que dejó en nada esa reacción.
Surgió entonces la tentación de pensar que estaba todo hecho. Y no fue así porque Kyle Guy se negó en redondo. Cuando mas difícil estaba la cosa, el americano sacó la muñeca a paseo para trazar un final con suspense. Así, Jaime Fernández tuvo en su mano el triunfo cuando, a falta de cinco segundos, falló en una entrada a canasta. Llull, en el otro aro, cumplió desde la línea de tiros libres. Finalmente, el punto de Tim Abromaitis con el que el Lenovo Tenerife saldó su última acometida fue insuficiente.