Los diferentes expertos en la materia solicitan la intervención de Europa en el mercado energético tras la subida de precio de la electricidad
Con el precio de la electricidad marcando un nuevo máximo histórico este martes, 459,4 euros el megavatio/hora, como el tercer precio más alto de la historia, los expertos señalan que «estamos ante una situación jamás vista».
Una de las opiniones las brinda Jorge Morales, especialista en energía. «Estamos hablando de que más de la mitad de la población no pueda hacer frente a las facturas de gas y de luz a estos precios».
A su vez, Morales defiende que Europa intervenga en el mercado eléctrico para frenar la escalada de precios. «Debe hacerse cargo de todas las reservas de gas que tenemos y distribuirlas según criterios homogéneos pactados por los Estados miembros».
Sostiene que la aplicación de la excepción ibérica ha servido para contener los precios. «Si no hubiera excepción ibérica en España, hablaríamos de que una familia media tendría que pagar 4.000 euros al año en su factura de la luz».
Con todo, y según marcan los expertos como Morales, estamos viviendo la mayor crisis energética de todos los tiempos.
Las peluquerías sufren la subida de precio
A pesar de las medidas, existen gastos que no se pueden reducir. En el caso de las peluquerías, el sector no ha recuperado las cifras prepandemia y el precio de la energía está mermando su tejido productivo.
«Antes pagábamos 60 euros. Ahora pagamos entre 100 y 120, según el mes. Hemos llegado incluso a apagar las luces por la tarde», explica Sandra González, propietaria de una peluquería.
Por su parte, Santiago Moline, presidente de la Asociación Nacional de Empresas de Imagen Personal (ANEIP), declara que «más de un 77% de los pequeños autónomos están cobrando menos que sus propios empleados. Es muy difícil mantener esta situación».
Los costes de la energía han subido, de media nacional, en torno a un 27%. Este hecho está provocando que los salones de belleza «no puedan incrementar ese gasto en sus clientes y que se vean abocados a tomar decisiones de cierre», añade Moline.
Con todo, el incremento del precio de los servicios es una opción, pero no todos están dispuestos a adoptarla.