La Comisión de Salud Pública recomienda que se posponga la vacunación del personal sanitario y de colectivos con función esencial en la sociedad, como policías, bomberos y docentes, de hasta 55 años que han pasado el coronavirus, hasta que se cumplan los seis meses desde que fueron diagnosticados.
Así lo establece en la «Actualización 3 Estrategia de vacunación frente a COVID19 en España» que ha publicado este miércoles el Ministerio de Sanidad en la que también recomienda que las personas de estos colectivos de hasta 55 años que se hayan infectado después de recibir la primera dosis se posponga seis meses la segunda.
Un criterio que ya se ha aplicado para los sanitarios de primera línea en las anteriores actualizaciones de la estrategia.
El documento, además, aconseja que las personas con inmunodepresión grave -incluyendo cáncer en tratamiento quimioterápico-, enfermedad cardiovascular no controlada y enfermedad hepática, renal, metabólica/endocrina o neurológica graves no reciban la vacuna de AstraZeneca.
«Las personas con estas patologías y aquellas mayores de 56 años (nacidas en 1965 o antes) se vacunarán más adelante cuando les corresponda por grupo de edad y/o condición de riesgo con la vacuna más indicada en función de la disponibilidad de vacunas y la nueva evidencia disponible», sostiene la estrategia.
El informe detalla las características de la vacuna de AstraZeneca y que en los ensayos clínicos valorados para su autorización no incluyeron personas con este tipo de enfermedades, ni tampoco a embarazadas.
Es el mismo argumento para recomendarla para las personas de entre 18 y 55 años, ya que los ensayos no constataron su eficacia para más mayores.
El fármaco de AstraZeneca sí se administrará, tal y como decidió ayer la Comisión de Salud Pública, a las fuerzas y cuerpos de seguridad, bomberos; miembros de las Fuerzas Armadas y docentes, incluidos todos ellos en el grupo 6 de prioridad de la vacunación.
También los del grupo 3B, compuesto por el personal de los servicios de salud pública implicado en la gestión y respuesta a la pandemia que no se haya vacunado en el grupo 2, y al personal sanitario y sociosanitario no vacunado con anterioridad.
En este último también está incluido el personal de servicios de inspección sanitaria , medicina legal y forense, consultas médicas privadas, servicios de ayuda a domicilio, centros de menores y centros de día o equivalentes así como estudiantes sanitarios y sociosanitarios que realicen prácticas clínicas.
Así como los fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales, personal de oficinas de farmacia, protésicos dentales, logopedas y personal de psicología clínica y trabajadores de instituciones penitenciarias.
El documento recuerda los grupos para los que están aconsejadas las otras dos vacunas disponibles en España: la de Pfizer/BioNTech y de Moderna, que tienen «características similares» y que se están administrando en residentes y personal sanitario y sociosanitario que trabaja en residencias de personas mayores y de atención a grandes dependientes (grupo 1).
También en personal de primera línea en el ámbito sanitario y sociosanitario (grupo 2) otro personal sanitario y sociosanitario (grupo 3) y grandes dependientes no institucionalizados (grupo 4).
Además, Sanidad ha establecido que tras ellos, serán las personas de 80 años en adelante (grupo 6) las que las reciban, ya en la segunda etapa de la campaña.
Posteriormente, y a medida que se vaya disponiendo de vacunas se incluirán otros grupos «comenzando por las personas entre 70 y 79 años», indica el documento.
Y en cuanto a la vacunación del personal sanitario de primera línea (grupo 2), del otro personal sanitario y sociosanitario (grupo 3) y de los colectivos con función esencial para la sociedad (grupo 6) sin condiciones de riesgo que han pasado el coronavirus recomienda por el momento posponer la vacunación seis meses desde que fueron diagnosticados.
En referencia a los que tienen más de 55 años o con factores de riesgo que pertenecen a estos grupos «se actuará igual que en aquellas sin antecedentes de covid-19».
Para las personas de hasta 55 años de estos colectivos sin condiciones de riesgo, con diagnóstico de infección tras recibir la primera dosis de la vacuna de cualquiera de las tres disponibles actualmente también aconseja posponer la segunda dosis para 6 meses después del diagnóstico.
En las personas con más de 55 años o con factores de riesgo «se actuará igual que en aquellas sin antecedentes de covid».
La comisión no recomienda pruebas serológicas antes de la vacunación y sostiene que estas recomendaciones son «provisionales, y podrían modificarse más adelante en función de las nuevas evidencias».
En cuanto a la eficacia de las vacunas disponibles frente a las nuevas variantes del virus, el documento subraya que «hasta la fecha los datos de laboratorio apuntan» a que «inducen respuestas de anticuerpos que mantienen su capacidad neutralizante».