La patronal considera una pésima imagen las colas para coger un taxi que se forman en el aeropuerto Tenerife Sur, más en este periodo de temporada alta
La Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), insiste en que el aeropuerto Tenerife Sur, el séptimo en volumen de operaciones de toda la red de AENA en España, necesita de forma urgente una solución al problema de las interminables colas que con frecuencia, más aún en temporada alta, se forman por parte de pasajeros para coger un taxi que los lleve a su alojamiento en la isla.
En un comunicado, La patronal hotelera insiste que viene denunciando hace semanas esta situación y considera que el aeropuerto debe declararse área sensible, pero no en los términos en que se aprobó el reglamento en 2013 y que 10 años y medio después no ha entrado aún en funcionamiento por excusas inadmisibles como que no hay una aplicación informática para gestionar la tramitación de los transfers.
La patronal hotelera considera que si no hay capacidad para innovar, al menos, se puede copiar lo que sí funciona, como ocurre en el aeropuerto de Madrid–Barajas, en el que cualquier taxi de cualquier municipio de la Comunidad de Madrid puede entrar libremente al aeropuerto a recoger viajeros, sin necesidad de transfer ni otras medidas que solo sirven para restringir la competencia en beneficio de un número reducido de licencias. El aeropuerto de Barajas no es propiedad del distrito municipal de Barajas ni del Ayuntamiento de Madrid; pertenece al Estado y, por tanto, a todos los españoles, señala Ashotel.
Cambiar el reglamento
El texto del citado reglamento aprobado en 2013 no responde, ni de lejos, a las necesidades actuales de los usuarios del aeropuerto Tenerife Sur, tanto turistas como residentes, pues no solo el número es mayor, sino que también lo es el de usuarios que organizan su propio paquete para venir a Tenerife, por lo que la demanda de servicios de taxi es mayor y a la que no se le da respuesta solo con los de Granadilla y San Miguel.
Pretender que los taxis de otros municipios tengan que hacer un transfer por cada servicio y grabarlo 24 horas antes de prestarlo en una plataforma que a día de hoy no existe es, desde el punto de vista de Ashotel, absurdo. Y además, para mayor complejidad, según el citado reglamento, el servicio tiene que ser solicitado por una persona jurídica, o sea, que un turista que viene de Londres a Tenerife con su familia si quiere asegurarse de que un taxi de Adeje o Arona lo recoja, tendría que tramitar el transfer a través del hotel donde se va a quedar, un obstáculo más en la gestión de este servicio público.
Caos operativo a las llegadas
“El caos operativo que se produce en las llegadas a la hora de coger un vehículo que lleve a residentes y turistas a sus destinos en Tenerife está provocando un daño considerable a la economía de la isla”, apunta el presidente de Ashotel, Jorge Marichal, quien considera que la isla no puede permitirse problemas de esta índole, con solución más fácil a priori.
En un artículo reciente, Marichal consideraba que no debe haber restricciones a las licencias de taxi en esta infraestructura y que si un vehículo que no sea de Granadilla desea cubrir un servicio de salida del aeropuerto hacia otro punto de la isla pueda hacerlo sin esa reserva específica para los taxis del municipio donde se ubica Tenerife Sur, como si de un privilegio se tratara. “No olvidemos que esta infraestructura se costea con impuestos de todos los españoles, no solo de quienes residen en Granadilla”, apuntó.
Descarbonización del transporte
Además, en el citado artículo apuntaba también que el hecho de que los taxis que no sean de Granadilla solo puedan dejar a los clientes en el aeropuerto y se tengan que volver vacíos “va justamente en contra de lo que propugna Europa para la descarbonización del sector del transporte; ser más eficientes y llevar solo pasajeros en uno solo de los dos trayectos posibles es un contrasentido, no solo por la contaminación que genera, sino porque obliga a que circulen dos taxis cuando con uno sería suficiente”, agravando aún más los problemas de movilidad en las principales vías de comunicación de la isla.
Ashotel propone el establecimiento de un conjunto de indicadores claros y medibles que sean los que activen el permiso de entrada de taxis de otras zonas turísticas de Tenerife. Si bien la patronal hotelera cree en la capacidad de autorregulación del sector para establecer estos indicadores, propone, en primer lugar, la figura de coordinador del flujo de taxis en el aeropuerto o jefe de parada, un profesional que reciba o contraste esa información y que, respetado por todos, sea quien autorice la entrada de taxis cuando sean necesarios.
Según la patronal, el aeropuerto Tenerife Sur y cualquier otro aeródromo de Canarias no puede seguir dando una imagen pésima como principal puerta de entrada, tanto para quienes visitan las Islas como para sus propios residentes.