El proyecto Fowca, promovido por la española Naturgy y la noruega Equinor, busca la máxima participación local para la instalación a ocho kilómetros de la costa este de Gran Canaria, del primer parque eólico marino de España
La puesta en marcha del parque que contará con 12 molinos está prevista para 2030. Las empresas exponen estos días el proyecto a las empresas del Cluster Marítimo de Canarias (CMC) y la Federación Canaria de Empresas Portuarias (Fedeport), para que puedan prepararse para participar.
«Queremos que el contenido local sea él máximo posible», será un parque capaz de suministrar una tercera parte de la demanda eléctrica de Gran Canaria y de reducir las emisiones de CO2 equivalentes a 350.000 coches, ha explicado Sergio Auffray, delegado de Desarrollo de Naturgy Renovables en Canarias.
El proyecto Fowca (acrónimo de Floating Offshore Wind Canarias), con una potencia de unos 216 megavatios, supondría una inversión de unos 900 millones de euros, pero aún está pendiente de que el Ministerio de Transición Ecológica apruebe la regulación y ponga en marcha la subasta, a la que se espera que concurran otras ofertas competidoras.
Para ponerlo en marcha en 2030, como está previsto, la construcción debería empezar en 2027, para lo cual es preciso que la subasta sea en 2023, ha explicado Auffray.
12 molinos a entre 8 y 16 kilómetros de la costa
En cuanto al impacto medioambiental, el representante de Naturgy dijo que en los estudios que han desarrollado no han detectado ningún perjuicio por ahora, pero en todo caso una vez adjudicado el proyecto requerirá un estudio de impacto aprobado por las autoridades.
Señaló además que sus planes son instalar unos doce molinos a entre 8 y 16 kilómetros de la costa este de Gran Canaria, en plataformas flotantes de acero aseguradas al fondo marino por cables a profundidades de entre 200 y 600 metros.
El parque conectaría a la red de transporte a través de la subestación de Barranco de Tirajana III de Red Eléctrica Española, y se desarrollaría con tecnología de plataforma flotante semisumergible.
El impacto visual desde la costa dependerá del punto de observación, pero desde las áreas turísticas será «mínimo» y las instalaciones «apenas se percibirán en el horizonte».
Aseguran que podrá impulsar la economía canaria
Sergio Auffray defendió que la energía eólica en el mar representa «una frontera más», un gran espacio que aprovechar para las energías renovables, en un momento en el que los parques eólicos en tierra encuentran más oposición porque se van acercando a las poblaciones. «El mar es el siguiente paso lógico».
Equinor, el socio noruego de Naturgy, tiene un parque eólico funcionando en la costa de Escocia y acaba de poner en marcha otro proyecto en Noruega, ambos funcionando perfectamente, dijo Auffray.
Subrayó que «solo va a ganar un proyecto» y defendió que Fowca es el mejor, porque se está contando con todos los interesados y con todos los afectados, en busca del máximo consenso posible, de manera que sea lo más beneficioso posible para la comunidad y que las empresas locales puedan participar.
La idea que defienden Naturgy y Equinor es que esta tecnología puede impulsar la economía canaria gracias a las perspectivas de creación de empleo, y el fortalecimiento de las empresas que forman parte de la cadena de valor del sector marítimo y portuario.
Se podrían generar 2.500 puestos de trabajo
En las jornadas, los directivos de las compañías explicaron la posibilidad de crear un centro de operaciones en torno a la producción de componentes y ensamblaje, con participación de la industria local.
Los beneficios sociales de la eólica en el mar y las competencias y necesidades formativas derivadas del desarrollo de esta tecnología han sido otros de los asuntos abordados.
Julieta Schallenberg, directora de la Maestría Universitaria de Energías Renovables y Transición Energética de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, dijo que en las distintas fases del proyecto se pueden generar 2.500 puestos de trabajo entre directos, indirectos e inducidos.
El acuerdo entre Naturgy y Equinor fue firmado en abril de 2022 con el objetivo de que la empresa española aporte sus capacidades en eólica terrestre, y su fuerte implantación en el territorio canario y la noruega como referente mundial en tecnología flotante offshore