La campaña que se pone en marcha está orientada principalmente a la población joven de Canarias y busca sensibilizar, informar e intervenir en ocio responsable con justicia de género
La Dirección General de Salud Mental y Adicciones del Servicio Canario de la Salud ha puesto en marcha una campaña de prevención de la violencia sexual con el propósito de disminuir las asociadas al consumo de alcohol y otras drogas en locales de ocio diurno o nocturno y eventos festivos.
La campaña forma parte del programa Hazlo Con/Sentido, que se desarrolla en colaboración con el Instituto Canario de Igualdad y está subvencionado por Pacto de Estado contra la Violencia de Género, ha informado este viernes la Consejería de Sanidad en un comunicado.
La campaña que se pone en marcha está orientada principalmente a la población joven de Canarias y busca sensibilizar, informar e intervenir en ocio responsable con justicia de género.
Se trata de promover acciones positivas preventivas que contribuyan a crear un contexto y entorno festivo igualitario, seguro y libre, en la línea de promover un consumo responsable de alcohol y otras drogas y prevenir las violencias sexuales en los contextos de ocio y eventos festivos.
Campaña contra la violencia sexual
De esta forma, se interpela a chicos y chicas, y a la población adulta, en sentido positivo, partiendo de la responsabilidad individual para cambiar la cultura de fiesta, como forma de concienciar en un consumo responsable y en contra de cualquier manifestación de violencia sexista que pueda acontecer en el espacio de ocio.
Los expertos consideran que la asociación errónea de ocio y consumo abusivo de alcohol y otras drogas puede contribuir a la generación de conductas sexistas hacia las mujeres.
Por ello, desde las administraciones públicas se promueve la implicación de agentes sociales y económicos para que contribuyan a prevenir que se produzcan situaciones de violencia sexual en estos entornos.
El mensaje de la campaña es claro: «Las drogas, el alcohol y los contextos festivos no pueden utilizarse como excusa justificadora para cualquier manifestación de violencia sexista».