Un grupo de expertos identifica que la sidra que se produce en Canarias contiene una serie de propiedades exclusivas
En las Islas Canarias se elabora sidra hasta en nueve bodegas distintas, de las cuales la mayoría se encuentran en Gran Canaria. En algunas, se compatibiliza con la producción de vino.
La producción de esta bebida se fue perdiendo en 2007, y ese hecho motivó a la recuperación de las plantaciones de manzanos. Ahora, un grupo de expertos ha identificado que la sidra que se produce en Canarias contiene una serie de propiedades que abren la puerta a una denominación de origen.
«Para tener una denominación de origen es necesario tener un producto diferenciado. En este caso, lo que la hace única es el propio clima de Canarias y el empleo de variedades locales», informa Pablo Alonso González, científico titular del Instituto de Productos Naturales CSIC.
Un sondeo sobre el grado de conocimiento de sidra en Canarias impulsado por el proyecto SIDRACAN refleja que solo el 33 por ciento de los canarios conoce que este producto se hace en el archipiélago.