Consternación en toda Canarias por el asesinato de Olivia a manos de su padre. Se han celebrado concentraciones de repulsa en instituciones de todo el archipiélago. Minutos de silencio para condenar este asesinato y mostrar la solidaridad de toda la sociedad canaria con Beatriz y su familia
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha condenado este viernes «el asesinato de Olivia, secuestrada junto a su hermana Anna por el padre de ambas en Tenerife», en un suceso que ha tildado de «muestra de la violencia más cruel y retorcida», que es «la que ejerce un hombre sobre la mujer arrebatándole lo que más quiere, a sus hijos e hijas».
El desenlace de la búsqueda de semanas y semanas desarrollada en pos del paradero de las pequeñas que ha confirmado las peores hipótesis del caso, el hallazgo del cadáver de Olivia, supone «un duro golpe a nuestros valores como sociedad canaria», ha afirmado el presidente, en una de las múltiples concentraciones de rechazo a la violencia machista y solidaridad con la madre de las víctimas que a lo largo de toda la geografía del archipiélago se han convocado en este día.
A las puertas de la Presidencia del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria y acompañado de diversos políticos y autoridades que se han sumado a su condena, desde el vicepresidente de su Ejecutivo, Román Rodríguez, de Nueva Canarias, a dirigentes de partidos como Podemos, Coalición Canaria y el PP, encabezados por vicesecretario de Comunicación nacional de los populares, Pablo Montesinos, de visita en las islas, el socialista Torres ha cargado además contra el autor de los hechos, sentenciando: «ningún maltratador es un buen padre».
Al tiempo que ha querido «destacar que este asesinato no es un hecho aislado», debido a que -ha dicho- «vivimos en una sociedad desigual» que propicia «todo tipo de violencia contra las mujeres».
En ese contexto, ha apuntado que «el papel de las instituciones es fundamental» para impulsar la igualdad y luchar por cambiar el escenario actual, «hasta convertirlo -ha concluido- en un lugar donde el simple hecho de ser mujer no constituya un peligro de muerte».
Puesto que, tras ser testigos de esta nueva «atrocidad machista» perpetrada en Tenerife, hay que decir que, «mientras esto siga sucediendo, nos veremos en la obligación de reconocer que nos queda mucho camino por recorrer» para alcanzar esa meta, ha subrayado el presidente canario
El delegado dice que quedan «días muy duro»
El delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, ha afirmado, que aunque no había pruebas que lo indicaran, «nos agarramos» a la esperanza de que las niñas Anna y Olivia estuvieran con vida para no esperar un desenlace «tan trágico».
El delegado del Gobierno ha resaltado cómo la sociedad canaria ha acompañado a la familia de las menores que están sufriendo «un drama tremendo» y ha señalado que ha tenido la oportunidad de conocer a Beatriz, la madre de Anna y Olivia, así como a los abuelos y los tíos de las niñas.
Sobre la investigación, Pestana ha resaltado que hay equipos muy comprometidos en aclarar los hechos y ha valorado el poder contar con el buque oceanográfico Ángeles Alvariño, que ayer encontró a 1.000 metros de profundidad una bolsa que, a falta de las últimas pruebas de identificación, contenía el cadáver de Olivia, de 6 años.
«Ojalá la investigación logre encontrar a la otra niña y esa familia pueda descansar» ha dicho el delegado del Gobierno en Canarias, que ha adelantado que aún quedan días «muy duros».
Pestana ha recordado que el barco estará al menos hasta el lunes y en función de cómo evolucionen los hechos ya se decidirá si se queda unos días más
Solidaridad con la familia
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife también han guardado un minuto de silencio como muestra de solidaridad con la madre y la familia de Olivia y Anna, T
El consistorio ha mostrado su “condena”, pero también su “solidaridad, apoyo y cariño” a Beatriz y a toda su familia “por los hechos que desde ayer estamos conociendo”, ha manifestado el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez,
Bermúdez ha reconocido que toda Tenerife, Canarias y España se encuentran “con el corazón encogido” ante este hecho “absolutamente injusto, cruel y desde luego inmerecido”.
El alcalde ha señalado que comparte el dolor de Beatriz, “que ya se había manifestado a lo largo de estos días, a través de la incertidumbre”.
«Manos violetas»
La vicepresidenta segunda del Cabildo de Tenerife, Berta Pérez, ha pedido eque ante la muerte de la niña Olivia, cuyo cadáver se ha encontrado 45 días después de que desapareciese junto a su hermana España se llene de manos violetas para luchar contra el terror machista.
Berta Pérez ha dicho que anoche «todos sentimos el gran dolor que nos producía la noticia que no esperábamos, la de una niña asesinada».
Una noticia que «nos dio dolor, desesperanza, desconsuelo» en una noche que fue «horrorosa», ha señalado Berta Pérez, quien ha añadido que no nos podemos quedar ahí, en el último sentimiento de anoche, que para ella fue de «terror a que esto vuelva a pasar».
Por eso, hoy, como mujer, como ciudadana tinerfeña y representante del Cabildo de Tenerife ha apelado a todas las mujeres y hombres porque «no podemos quedarnos en el dolor, en la desesperanza», y tenemos que pasar a una lucha «tranquila, como la que se hizo contra el terror etarra y el terror islámico», la que se hizo con manos blancas.
Y por ello Berta Pérez ha pedido que toda España se llene de manos violetas ante este terror «que tenemos en casa; terror que pueden ser nuestros maridos, nuestros padres», y ha considerado que esto les puede pasar «a nuestras hijas».
La vicepresidenta del Cabildo de Tenerife ha insistido en que hay que luchar con manos violenta y no quedarse solo con el dolor de Olivia, de su hermana, Anna, y de su madre, Beatriz, con la que «todos estamos».
La consejera de Acción Social e Igualdad del Cabildo de Tenerife, Marián Franquet, ha dicho que cuando no se tienen palabras, ya que no hay palabra que defina lo que está pasando, «te queda gritar».
Ha subrayado Marián Franquet que las palabras horror, desesperación e indignación no cubren la magnitud de la situación, y ha insistido en que es necesario gritar y ha reclamado a los ciudadanos que su grito se transforme en un «abrazo inmenso» a la madre, a la familia, a las personas que quieren a las niñas, en un momento en el que «nos han matado a todas un poquito».