Los gobiernos de Baleares y Canarias han acordado intercambiar experiencias para impulsar «una hoja de ruta de descarbonización específica para las islas»
Los gobiernos de Baleares y Canarias han acordado intercambiar experiencias para impulsar «una hoja de ruta de descarbonización específica para las islas». Esta estará basada en fomentar la movilidad eléctrica, el hidrógeno verde y el autoconsumo.
El consejero de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial de Canarias, José Antonio Valbuena, se ha reunido este viernes en Palma con el conseller balear de Transición Energética, Sectores Productivos y Memoria Democrática, Juan Pedro Yllanes, para avanzar en esta colaboración.
Según ha informado el Govern de Baleares, uno de los temas tratados ha sido la creación de redes municipales de autoconsumos compartidos de electricidad que se facilitaría a los vecinos a precio de coste.
Los ejecutivos de los archipiélagos se han comprometido a establecer «una coordinación constante» para informarse de los proyectos mutuos en pro de la descarbonización de sus economías. Este es un objetivo que Canarias se ha fijado para 2040 y Baleares para 2050.
«Las dos comunidades autónomas han dado un impulso importante a su lucha contra el cambio climático con dos leyes específicas en esta materia», aprobada en 2019 en el caso balear y en tramitación en el Parlamento de Canarias.
El anfitrión del encuentro, Juan Pedro Yllanes, ha subrayado que, por su condición insular, Canarias y Baleares son «territorios frágiles» ante el cambio climático que requieren políticas específicas.
Entre las impulsadas en el archipiélago mediterráneo, el conseller ha destacado la planta de hidrógeno verde que en breve comenzará a funcionar en el municipio mallorquín de Lloseta. Con ella se pretenden generar con placas fotovoltaicas 300 toneladas anuales de hidrógeno que se empleará como combustible.
El consejero canario ha resaltado la sintonía entre ambos gobiernos. Esta «será clave en la gestión de fondos europeos» para proyectos que impulsen un cambio de modelo energético y contribuyan a frenar el calentamiento global.
Tanto Valbuena como su homólogo balear han subrayado importancia de que el sector turístico, motor de las respectivas economías, se implique en estos procesos