La exsecretaria general del PP carga contra el extesorero del partido el mismo en el que tiene que declarar como investigada en el ‘caso Kitchen’
La exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal ha cargado contra el extesorero de su partido Luis Bárcenas por la «total falta de credibilidad y verosimilitud» de sus declaraciones. Lo ha hecho el mismo día en el que está citada como imputada por el caso Kitchen, sobre el presunto espionaje ilegal a este.
La también exministra ha presentado un escrito en la Audiencia Nacional, donde ha llegado para declarar como investigada por esta supuesta operación «parapolicial». La misma estaría presuntamente urdida desde el Ministerio del Interior en 2013 en busca de documentos que guardaba Bárcenas. Podrían comprometer al partido y sus dirigentes.
En su escrito, pone de relieve las «numerosas contradicciones» de Bárcenas a lo largo de sus declaraciones, tanto en esta causa, en la que tiene la condición de perjudicado, como en otras como Gürtel.
A vueltas con un pendrive
Cuestiona especialmente su versión sobre el supuesto «pendrive» que dice que le desapareció del estudio de su mujer y que, según él, guardaba dos grabaciones que efectuó. Una al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, en la que presuntamente se le oiría triturando parte de la presunta contabilidad b del partido; y otra al ex secretario general del PP Javier Arenas.
Ante información «tan sensible», para Cospedal «no resulta en absoluto creíble» que Bárcenas «no mostrara el más mínimo interés en recoger las 27 cajas» de la sede del PP, «que pasaran casi dos meses» hasta que ordenase su recogida a su chófer, Sergio Ríos, presuntamente captado como confidente policial en Kitchen.
Tampoco que no lo aportase al juez en su declaración de julio de 2013, cuando ya habían salido a la luz los denominados «papeles de Bárcenas», ni informase de su desaparición cuando se aportó.
Pero Cospedal, imputada en Kitchen por delitos de cohecho, malversación y tráfico de influencias, también carga contra el equipo de la UDEF que investigó los «papeles de Bárcenas», a quien acusa de tener un «sesgo incriminatorio», y especialmente contra el inspector jefe que dirigió esas pesquisas, Manuel Morocho.
Para demostrar la «absoluta falta de credibilidad» de Bárcenas aporta transcripciones de diferentes declaraciones del extesorero, alguna «asumida acríticamente» por la UDEF, y le acusa de dar «la decimocuarta versión de los hechos» en el marco del caso Kitchen.
Cospedal declara este martes ante las sospechas del juez de que su intervención y la de su marido, Ignacio López del Hierro (citado este miércoles) pudo ser «decisiva» para captar como confidente en Kitchen al chófer de Bárcenas, a través de Andrés Gómez Gordo, policía de máxima confianza de la exministra.