Los de Txus Vidorreta no pudieron con un Unicaja bastante sólido que, además, estuvo arropado por la afición del Martín Carpena
El Lenovo Tenerife ha comenzado la temporada con una derrota como visitante ante el Unicaja, que estuvo arropado por un Martín Carpena en ebullición desde el primer cuarto
En el inicio del partido se vislumbró igualdad, un cruce de golpes de dos equipos de identidad muy marcada que se conocen a la perfección por la cantidad de veces que se enfrentaron el año anterior, tanto en Liga Endesa, en Final a Cuatro de Liga de Campeones y en la final de Copa del Rey.
Dos bloques continuistas con algún que otro refuerzo que entraron al parqué con protagonistas familiares para el público: los triples del ex del Unicaja Abromaitis, la electricidad de Perry o los movimientos bajo aro de otro ex del Unicaja como Shermadini, aunque fue el subcampeón del mundo serbio Dusan Ristic el que lideró a los tinerfeños en el primer acto (24-26).
El Unicaja no consiguió despegarse en el marcador antes del descanso
El partido, pese a que entró en ebullición con faltas y acciones al límite, estaba siendo controlado en el caos por Unicaja, aunque no consiguió despegarse del todo del Lenovo Tenerife antes del descanso (45-40).
Tras el reseteo, la entrada a pista de Unicaja fue más certera y hubo máxima diferencia (+9), un aviso a los de Txus Vidorreta, que respondieron con un buen parcial y sentando a Barreiro con cuatro faltas cuando mejor le estaba viniendo a los malagueños.
Sin embargo, el cuadro local aprovechó la garra de un quinteto que funcionó a las mil maravillas en otro momento de rebelión, con el internacional canadiense Melvin Ejim como líder pasional, Alberto Díaz en la dirección y Yankuba Sima, ya recuperado de su lesión, como desahogo en la pintura.
Los tiros precipitados de Jaime Fernández o Sasu Salin coincidían, y no por casualidad, con las buenas defensas propuestas por la pizarra de Ibon Navarro, que desquiciaron al Tenerife marchando diez arriba (71-61) al último cuarto.
Tres acciones certificaron la derrota de los canarios
El Lenovo, desbordado por el juego en transición de Unicaja, sufrió tres picotazos que le dejaron grogui: una canasta de Kameron Taylor, un triple de Tyson Carter y un mate a una mano de Sima que encendió al Carpena, colocó el 80-64 y allanó la victoria a falta de siete minutos.
Los de verde y morado se cargaron pronto con faltas y el Tenerife gozó del bonus a cinco del final, pero remontar trece puntos se antojaba un reto mayúsculo que el Unicaja se encargó de que fuera imposible, porque aumentaron la renta hasta los 23 puntos de diferencia.