Expertos desarrollan nuevas estrategias para mejorar el tratamiento del asma y la calidad de vida de los que la padecen

Expertos del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (Ibima) han participado en un artículo de referencia publicado en ‘Allergy’ sobre nuevas estrategias para mejorar el tratamiento del asma y la calidad de vida de los pacientes.
Los antagonistas muscarínicos de acción prolongada inhalados (LAMA) fueron desarrollados inicialmente para tratar la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC).
Sin embargo, recientemente se ha demostrado su eficacia también en pacientes asmáticos, al reducir exacerbaciones graves y mejorar la función pulmonar.
«Estamos ante un avance importante que permitirá mejorar el abordaje terapéutico en personas con asma que no logran controlar adecuadamente su enfermedad con los tratamientos habituales», ha destacado el doctor Ibon Eguíluz, autor principal del artículo.
Ha añadido que «el uso de LAMA en asma sigue siendo un campo emergente, pero con gran proyección clínica”. Uno de los principales retos es definir con precisión el perfil de paciente que puede beneficiarse más de esta opción terapéutica. Así, El trabajo liderado por el Ibima se ha centrado en identificar esas características clave y en proponer un protocolo de prescripción que optimice su uso.
Estudio
El estudio también ha revelado propiedades antiinflamatorias de los LAMA, hasta ahora poco valoradas en el contexto del asma. Se ha comprobado que estos fármacos reducen la presencia de leucocitos en el tejido bronquial. Esto supone una nueva perspectiva sobre su mecanismo de acción.
Por su parte, la doctora Almudena Testera, del Hospital Regional de Málaga, ha señalado que «la colaboración internacional ha sido fundamental para dotar al estudio del rigor y la profundidad necesarios».
«Creemos que nuestros hallazgos pueden orientar la práctica clínica y abrir nuevas líneas de investigación sobre el uso de estos fármacos en asma», ha agregado Testera.
Este estudio marca un paso significativo hacia un abordaje más ajustado a las características individuales de cada paciente asmático. Además de, la capacidad de seleccionar mejor a los candidatos adecuados para la terapia con LAMA podría reducir el número de fracasos terapéuticos.
