El conjunto grancanaria sumo su cuarto título de la temporada el fin de semana tras lograr revalidar el título liguero en Valladolid
Triunfo del Molina Sport en casa del eterno rival en un segundo partido de la final de la Liga Élite de hockey en línea ante los vallisoletanos en el que una vez más les tocó remontar un 2-0 adverso para terminar volteando el marcador. Cuarto título liguero en la prórroga con un gol de oro de su entrenador, Kevin Mooney (5-6) y cuarto título de la temporada que se suma a la Supercopa, Copa del Rey y Copa de Europa.
Como era de esperar el partido en Canterac arrancaba con la máxima intensidad sobre la pista, con un Valladolid intenso que peleaba por cada disco en juego y que encontraba en el Molina a un rival que lejos de arrugarse, iba también al contacto, sin regalar ninguna posesión.
Tras 14 minutos marcados por la igualdad llegaría el primer gol al marcador en una jugada inteligente de Maxime Langlois que aprovechaba Guille Jiménez para sorprender a Javi Tordera, colocando el 1-0 en el electrónico.
La historia vivida en el primer partido de la final volvía a repetirse nueve minutos después, con Langlois volviendo a hacer daño entre líneas para que nuevamente Guille Jiménez fusilase al meta vallisoletano del Molina para colocar el 2-0 a falta de seis minutos para el descanso.
Herido pero no muerto, los amarillos daban un golpe en la mesa para reducir distancias antes de enfilar el túnel de vestuarios. Jan Andrysek encontraba una rendija en la sólida defensa pucelana para que el ‘jefe’, Kevin Mooney batiese a Jimmy Teed para colocar el 2-1.
Empate y gol de oro
Nada más arrancar la segunda parte el Molina veía recompensada su valentía y colocaba el 2-2 tras una genial asistencia de Mooney a Miquel Cabalin que no perdonaba ante el meta canadiense del CPLV.
Sin embargo era el Valladolid quien volvía a sorprender a los grancanarios con dos nuevos zarpazos de Guille Jiménez, el tercero de la noche para él y de Dani Díez, en ambos casos con la complicidad de Langlois, que colocaban contra las cuerdas a los amarillos a 18 minutos para el final del partido.
Los grancanarios se aferraban a la pegada de su ‘matador’, Chuck Baldwin que volteaba el marcador a tres minutos y medio para el final, pero Langlois se vestía de goleador y devolvía las tablas al marcador a dos minutos y medio para un nuevo final de infarto entre isleños y castellanos (5-5), resultado con el que se llegaba al final del tiempo reglamentario.
Una vez más el gol de oro se alineaba con los amarillos en una prórroga de infarto en la que Kevin Mooney se encargaba de anotar el gol del triunfo, aprovechando un pase genial de Chuck Baldwin, desatando la felicidad en el cuadro isleño (5-6).