El país norteamericano ha recomendado a sus ciudadanos no viajar a Japón debido a la situación sanitaria del país, a menos de dos meses de la inauguración de los Juegos
La recomendación de Estados Unidos de no viajar a Japón debido a la situación de la pandemia arroja nuevas dudas sobre la celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio, a menos de dos meses de una cita a la que se oponen la mayoría de los japoneses.
Con su decisión de desaconsejar los viajes a territorio nipón y de elevar al máximo el nivel de alerta para este país, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) y el Departamento de Estado de EE.UU. han dado más argumentos a los partidarios de cancelar los Juegos.
El Ejecutivo nipón, en plena crisis de credibilidad y de respaldo popular, se ha apresurado a restar importancia al mensaje de Estados Unidos al afirmar que no tendrá ningún impacto sobre la cita deportiva, cuya inauguración está prevista el próximo 23 de julio.
Toque de atención
«Debido a la situación actual de la pandemia en Japón, incluso los viajeros completamente vacunados pueden correr el riesgo de contraer y propagar variantes de la COVID-19 y deben evitar todos los viajes a Japón», señalaron en la víspera las autoridades estadounidenses.
Esta evaluación se basa en la actual ola de contagios que afecta a Japón, donde se vienen dando récords diarios de pacientes graves de COVID-19, y pone en evidencia las dificultades del país asiático para controlar la pandemia y para avanzar en la vacunación de su población.
Pese a la recomendación, «no hay cambios sobre la postura del Gobierno de EE.UU., que apoya la decisión de realizar los Juegos de Tokio», dijo hoy en rueda de prensa el ministro portavoz del Ejecutivo nipón, Katsunobu Kato, quien añadió que «tampoco tiene relación con el envío de la delegación olímpica (de EE.UU.) a los Juegos».
Tokio mantiene su compromiso
La ministra nipona a cargo de los JJ.OO., Tamayo Marukawa, dijo en la misma línea que la decisión de EE.UU. «no tendrá efectos en la participación de sus deportistas en los Juegos», y reiteró que Tokio «continúa comprometido con la organización de unos JJ.OO. seguros».
Cabe destacar que incluso con el repunte del virus que sufre Japón desde finales del pasado marzo, los datos de contagios y fallecimientos del país asiático siguen siendo muy inferiores a los de muchos otros países, incluido Estados Unidos.
En la última semana, las autoridades niponas han contabilizado 33.795 contagios y 764 muertes, frente a los 173.734 casos y 3.989 fallecimientos de EE.UU.
A la cola en vacunación
Japón, en cambio, se sitúa muy por detrás de Estados Unidos, la Unión Europea (UE) y otros países desarrollados en cuanto a su ritmo de vacunación, con aproximadamente un 5 % de su población total inoculada con al menos una dosis.
Este retraso, unido a la sucesión de medidas timoratas tomadas por el Gobierno nipón contra la pandemia, ha socavado la confianza de la población nipona en sus autoridades y espoleado el rechazo popular contra la celebración de los Juegos este verano, que según las encuestas se sitúa en torno al 80 %.
Tanto el comité organizador de Tokio 2020 como el Comité Olímpico Internacional (COI) han hecho oídos sordos por ahora a las protestas de la ciudadanía, de colectivos de profesionales sanitarios o de Gobiernos regionales nipones, y siguen adelante con su plan de celebrar unos Juegos en formato «burbuja» en plena pandemia.
Está por ver si la recomendación de Estados Unidos puede servir como presión externa contra los Juegos de Tokio, y si tanto el Gobierno central como el regional de la capital mantienen su firme apuesta a favor del evento y se juegan el sufrir consecuencias electorales en los comicios que afrontarán en los próximos meses.
Más vacunas y más estado de emergencia
Las autoridades niponas han tratado de acelerar la vacunación con la apertura el pasado lunes de centros de inoculación masiva en Tokio y Osaka, a los que se sumarán instalaciones similares con vitas a alcanzar el objetivo de inmunizar a toda la población mayor de 65 años para las fechas en las que empezarán los JJOO.
El Gobierno declaró por tercera vez la emergencia sanitaria en Tokio y otras regiones a finales de abril, una medida excepcional que amplió después a más zonas del país y extendió hasta finales de mayo.
Todo apunta a que el Ejecutivo volverá a prolongar la emergencia en los próximos días, lo que conllevará mantener las restricciones anticontagios.
Japón mantiene además estrictas limitaciones fronterizas desde hace meses debido a la pandemia, lo que ha llevado también a vetar la entrada de visitantes extranjeros durante los Juegos.