La Guardia Civil ha investigado a dos personas acusadas de intrusismo profesional por hacerse pasar una de ellas por médico en un centro de belleza de Gran Canaria
Una de ellas inyectaba botox y ácido hialurónico sin tener capacitación y título habilitante para ello. El centro de belleza está en el municipio de la Aldea de San Nicolás
Las acusadas son dos mujeres de 29 y 55 años, presunta autora y cómplice de un delito de intrusismo profesional al inyectar bajo la piel Toxina botulínica (botox), ácido hialurónico o la aplicación de hilos tensores para hacer un efecto lifting.
La operación denominada RIMMEL se inició a raíz de dos denuncias anónimas que se presentaron en el Colegio Oficial de Médicos de Las Palmas.
Los agentes lograron confirmar la veracidad de los datos aportados. Además, analizaron una serie de anuncios con fotografías de personas que, supuestamente, se habían realizado los tratamientos de belleza de ese tipo invasivo, con sus resultados finales.
Registro del establecimiento
El pasado 24 de junio la Guardia Civil procedió a realizar una entrada y registro del establecimiento. Se intervinieron diversos viales, un envase vacío de cartón
de 50 unidades por vial de polvo para solución inyectable de toxina botulínica tipo
A y numerosas agujas y jeringas hipodérmicas usadas normalmente para la
aplicación de los tratamientos estéticos.
En la operación se procedió a la incautación del material para la aplicación de los tratamientos y de numerosas evidencias relacionadas con la comisión del
presunto delito.
La Guardia Civil informa que los clientes que se hayan aplicado
tratamientos en ese salón de belleza pueden personarse en el
procedimiento como perjudicados. Deberán enviar un correo electrónico con los datos personales y documentos justificativos al Equipo Territorial de Policía Judicial de
Santa María de Guía a la dirección gc-cia-santamariadeguia-pj@guardiacivil.or