Varios cohetes se lanzaron hacia Israel como respuesta a la redada en un campamento de refugiados en la ciudad de Yenín
El Ejército israelí ha lanzado en la madrugada de este viernes ataques aéreos contra varios complejos militares del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en la Franja de Gaza en respuesta al lanzamiento horas antes de cohetes hacia Israel, tras la muerte este jueves de nueve palestinos durante una redada en un campamento de refugiados en la ciudad cisjordana de Yenín.
«El ataque provocará un daño significativo al fortalecimiento y armamento de Hamás. La organización terrorista Hamás tiene la responsabilidad de lo que está pasando en la Franja de Gaza y es quien pagará el precio de las violaciones de seguridad contra el Estado de Israel«, reza un comunicado preliminar de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), que apuntaban que el complejo se ubicaba en el centro del territorio.
Horas después, el Ejército israelí ha comunicado la supuesta destrucción de un segundo campamento militar de Hamás, esta vez en el norte de Gaza: «El lugar había servido como uno de los importantes centros de actividad terrorista de la organización».
Respuesta a los lanzamientos de cohetes
Asimismo, las FDI han señalado que «este ataque se ha llevado a cabo en respuesta al lanzamiento de cohetes desde la Franja de Gaza hacia Israel», proyectiles que han sido interceptados y han caído en una zona despoblada.
Según la agencia de noticias palestina WAFA, los militares israelíes habrían disparado alrededor de 15 misiles en el campo de refugiados de Al Maghazi, en el centro de Gaza, dañando una infraestructura y viviendas de palestinos, mientras que ha habido ataques también contra el suroeste y el norte. Asimismo, ha indicado que los bombardeos en el centro de la ciudad habrían provocado un corte de energía en la zona y habría causado pánico entre la población.
Nueve muertos en Yenín
Los cohetes han sido lanzados después de que el Ministerio de Sanidad palestino confirmara durante el jueves la muerte de al menos nueve personas en una redada en un campamento de refugiados de Yenín, siendo una de las víctimas mortales una civil, tras lo cual el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, ha declarado tres días de luto.
Horas después, el Ministerio de Sanidad palestino confirmó la muerte de un palestino de 22 años identificado como Yahya Abdulkarim Mohsen tras ser tiroteado por las fuerzas israelíes en la localidad cisjordana de Al Ram, situada en los alrededores de Jerusalén. «El total de mártires desde comienzo de año asciende a 30», afirmó en un mensaje en su cuenta en la red social Facebook.
Yihad Islámica y Hamás han indicado que Israel «pagará el precio» por la «masacre» en Yenín. Así, el ‘número dos’ de la oficina política de Hamás, Salé al Aruri, reclamó a las milicias palestinas que «respondan al enemigo» y «se enfrenten a él en todas las zonas de Cisjordania y los territorios ocupados».
«Crímenes de ocupación»
Hamás, que controla la Franja de Gaza, ha indicado este viernes que el «bombardeo israelí es una extensión de los crímenes de ocupación contra el pueblo palestino«. La resistencia sigue llevando a cabo su deber de defender a la población y sus lugares santos y será el escudo y la espada del pueblo», ha declarado el portavoz de Hamás, Hazem Qassem.
Así, ha hecho hincapié en un comunicado publicado en la página web de Hamás que «es derecho del pueblo palestino y su resistencia combatir con todos los medios en respuesta a la agresión de la ocupación y sus continuos crímenes». Qassem ha aplaudido además «a los muyahidín de las Brigadas de Al Qassam –brazo armado de Hamás–, que respondieron a la agresión sionista con el lanzamiento de proyectiles que confundieron al Ejército de ocupación y a sus colonos».
Por su parte, Al Aruri ha defendido que la población de Gaza «no está aislada de lo que sucede en Cisjordania» y ha advertido de que el grupo «está siempre presente en los enfrentamientos con el enemigo y dispuesto a encabezar el camino de resistencia contra la ocupación sionista».
Resistencia a la «ocupación»
«Hamás está presente y aún hace frente y resiste ante la ocupación. Daremos todo paso que sirva a la causa del pueblo», ha argumentado, al tiempo que ha defendido que «todas las herramientas son legítimas para imponer esta causa en la agenda mundial». «Nuestra batalla con la ocupación no se ciñe a una venganza, sino a una resistencia legítima según todos los estándares y a todos los niveles», ha explicado.
«Es nuestro deber religioso y patriótico defender a nuestro pueblo y nuestros lugares santos, lo que es un valor supremo en el sistema de valores humanos», ha dicho, antes de abogar poa «unir todos los caminos del pueblo que sirvan al objetivo común de liberarse de la ocupación», antes de aplaudir la decisión de la Autoridad Palestina de poner fin a la coordinación de seguridad con Israel a raíz de la redada en Yenín.
En esta línea, ha apuntado durante una entrevista concedida a la cadena de televisión libanesa Al Mayadín a «reuniones» entre Hamás y Al Fatá para abordar la situación y ha incidido en que «todas las líneas están abiertas con todos los palestinos para hacer frente al gobierno extremista sionista». «Somos conscientes del peligro de este gobierno», ha remachado.