Hasta 133 aglomeraciones urbanas del país incumplen la directiva de aguas residuales europea. En Canarias, los vertidos están destruyendo la biodiversidad marina
La Comisión Europea ha llevado a España ante la justicia por presuntamente incumplir la directiva de aguas residuales hasta en 133 aglomeraciones urbanas del país. En los últimos años, la grabación de varios vídeos de emisarios submarinos en Canarias muestran una realidad de vertidos que para los científicos está mermando la calidad del agua.
En este sentido, Jesús Cisneros, catedrático en Contaminación Marina de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, asegura que aunque las condiciones han mejorado, «el vertido sigue existiendo». Los emisarios, añade, «están para verter el agua que no podemos gestionar en depuradoras«.
Una de las zonas afectadas es la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria. Su alcalde, Augusto Hidalgo, ha hablado de la situación y ha concluido que «en el peor de los casos» estas aguas vertidas están «pretratadas en la planta Barranco Seco».
Pérdida de la biodiversidad marina canaria
Sin embargo, «no hay control sobre los emisarios», denuncia Cisneros. Solo en Gran Canaria, según el Grafcan del Gobierno de Canarias, existen 100 emisarios no autorizados. «No se sabe lo que está vertiéndose por allí», pero «es una fiesta para los peces». Los animales que viven en la zona, asegura, «tienen muchos problemas, excoriaciones en la piel e infecciones».
Además, añade, «todos los años perdemos cientos de metros cuadrados de cebadales«, responsables de mantener la «famosa biodiversidad canaria que ya prácticamente no existe«.
En la ciudad capitalina, el Ayuntamiento y Emalsa aseguran que hay previsto una inversión de más de 600 millones de euros en infraestructuras hidráulicas, con las que se podría lograr no verter residuos al mar.