La eurodiputada del grupo de Izquierda (The Left) y vicepresidenta de la Comisión de Igualdad del Parlamento Europeo, María Eugenia Rodríguez Palop, invitada en la sección de igualdad de Buenos Días Canarias
La Directiva Europea contra la Violencia de Género será la primera ley de ámbito europeo que protegerá a las víctimas y perseguirá los delitos de Violencia de Género. La Comisión Europea, el Consejo y el Parlamento Europeo han logrado el acuerdo para ponerla en marcha. Esta directiva va más allá del Convenio de Estambul, hasta ahora el único instrumento vinculante para los estados destinado a luchar contra la violencia que sufren las mujeres por el mero hecho de serlo. Sin embargo, era necesario que todos los estados lo ratificaran y no sucedió así. La eurodiputada del grupo de la Izquierda, María Eugenia Rodríguez Palop, ha sido una de las ponentes a la sombra en la elaboración de esta directiva. Esta semana ha sido la invitada en la sección de igualdad de Buenos Días Canarias.
Ha indicado que «esta directiva será un cambio sustancial, porque solo dos países, España y Suecia tienen leyes de violencia de género. Otros diez países la llaman violencia de género y en el resto de los 27 se subsume la violencia contra las mujeres en tipos de delito convencionales». De ahí que haya insistido en que esta directiva va a ser un cambio para la vida de millones de mujeres en la Unión Europea porque incorpora nuevos tipos penales y obligará a los estados a implementar medidas en los 3 años posteriores a su entrada en vigor.
Escollos en el debate sobre violaciones
La principal dificultad que se ha dado en la negociación ha estado en el ámbito del consentimiento. Se intentaba trasladar a Europa el concepto que se ha convertido en centro de la Ley del Solo sí es sí. Sin embargo, países como Francia y Alemania se han opuesto a ello. Para la eurodiputada, se trata de algo muy llamativo porque «este concepto ya estaba incorporado al convenio de Estambul y tanto Francia como Alemania lo ratificaron en su momento». Rodríguez Palop considera que «estos dos países contemplan el delito de violación sólo cuando hay coacción y uso de la fuerza y ahora no quieren cambiar sus códigos penales».
La vicepresidenta de la Comisión de Igualdad no ha ocultado cierto temor por el hecho de que la directiva pueda quedar debilitada. Sin embargo, ha explicado que «se ha obligado a todos los estados miembros a que inicien campañas pedagógicas para que la ciudadanía entienda que el sexo sin consentimiento es una violación». Confía, además, en que «en el futuro se consiga lo que, lamentablemente, esta vez no se ha logrado».
Especial atención a las ciberviolencias
Esta directiva europea va a incluir la tipificación como delito para la mutilación genital femenina, los matrimonios forzados y los delitos de ciber-violencia. Además sobre estos últimos va a incorporar un agravante en el caso de que las víctimas sean mujeres activistas, mujeres que ocupan cargos relevantes, sean figuras públicas o incluso si son periodistas. En ese sentido, cabe destacar los recientes informes de entidades como Reporteros Sin Fronteras que indican que las mujeres activistas y periodistas son las que más sufren el acoso en redes.
Es necesario contar con estadísticas fidedignas
María Eugenia Rodríguez Palop ha recordado que España fue pionera en contar con leyes de protección para las víctimas de violencia de género, en el año 2004. Sin embargo, en muchos países de la Unión Europea se ha seguido considerando que la violencia hacia las mujeres era un asunto privado y no un problema social de carácter estructural. De ahí que haya insistido en la necesidad de que con esta directiva se haya demandando tener datos fidedignos a nivel europeo.