La manipulación de fotografías para sexualizarlas y la práctica de la denominada sextorsión son algunos de los usos perversos que está teniendo la inteligencia artificial. Lo analizamos en la sección de igualdad.
La sección de igualdad de Buenos Días Canarias ha estado dedicada esta semana el uso de la inteligencia artificial para cometer delitos, en este caso abordando este asunto con perspectiva de género. Ya se han producido varios casos en los que personas con relevancia pública tienen que lidiar con el uso perverso de esta tecnología , entre ellas la cantante Rosalía. Hace unas semanas la artista hizo público a través de su cuenta de Twitter que un cantante de reguetón había hecho un uso indebido de una imagen que ella misma había compartido en redes sociales. La imagen fue manipulada para mostrar a la cantante desnuda y fue compartida posteriormente en redes, creando en torno a ella una narrativa inexistente que la artista denunció en su cuenta.
Lejos de lo que pudiera parecer, no se trata de un caso aislado y posiblemente sean más a medida que esta tecnología se vaya popularizando. De hecho, desde el Colegio de Abogados de Santa Cruz de Tenerife ya se ha tenido que empezar a realizar formación a su personal colegiado. A ello se ha referido la invitada de la sección de igualdad de Buenos Días Canarias de esta semana, la abogada Cecilia Enciso de la Rosa, integrante de la Comisión de Nuevas tecnologías del citado colegio.
Esta experta ha afirmado que «la IA ha llegado para quedarse y que ya está accesible al público en general, lo que permite a delincuentes perfeccionar la comisión de delitos y que estos sean más difíciles de perseguir».
Desde su punto de vista, «este tipo de casos deben denunciarse y considera que se pueden abordar por la vía penal o civil». Reconoce que además hay casos en los que cuesta perseguir estos delitos porque requieren de una labor pericial muy especializada.
Otro ejemplo de delito es el uso de imágenes trucadas que se cuelgan posteriormente en páginas pornográficas y también la denominada sextorsión. Asegura que en muchos de estos casos, el simple hecho de que se difunda esta imagen, aunque sea falsa, ya supondría un daño.
Adaptarse a marchas forzadas
Esta abogada reconoce que la Comisión de Nuevas Tecnologías, a la que pertenece, ha tenido que organizar una jornada formativa para conocer esta herramienta. Afirma que «deben empezar a trabajar con ella para profundizar en su uso» y que, de manera paralela, las distintas áreas del derecho vayan incorporando las modificaciones legislativas que tengan que ser necesarias, aunque ya advierte de que este proceso llevará un tiempo.