La demanda es mayor que el número de lugares disponibles para ellas, con muchas bicicletas que están, claramente, en desuso
Atadas a las vallas, a los árboles o a las farolas…. las bicicletas han cambiado el paisaje urbano de Valle Gran Rey, en La Gomera. Cada vez se usan más cómo medio de transporte en la ciudad, el problema es que no hay aparcamiento suficiente y los que existen están ocupados por bicicletas abandonadas.
Las bicicletas, con permiso del gran Fernando Fernán Gómez y su obra de teatro, no son sólo para el verano, aunque hay pueblos que perecen vivir un verano eterno que se disfruta mucho mejor sobre dos ruedas. Que la bici es una opción muy popular lo vemos en este municipio gomero.
La demanda es mayor que el número de lugares disponibles para ellas, con muchas bicicletas que están, claramente, en desuso.
Colgadas de una valla, cubiertas de herrumbre, viejas y abandonadas, ocupan un valioso espacio y se han convertido en la parte menos agradable del paisaje urbano.