Este año, las Perseidas podrán vivirse en directo desde Canarias y Extremadura, con el máximo de meteoros el día 14 de agosto
Los cielos de Canarias y Extremadura serán el escenario elegido este año para retransmitir la lluvia de meteoros más esperada del verano: las Perseidas, también conocidas como “Lágrimas de San Lorenzo”, cuyo máximo se espera entre la 01:00 y las 02:45 horas UT del 14 de agosto.
Pero antes, la noche del 12 al 13 de agosto, el canal sky-live.tv se desplazará hasta Extremadura para retransmitir el máximo de las Perseidas 2023 y también desde los Observatorios de Canarias, como una de las actividades de divulgación del proyecto ‘Energy Efficiency Laboratories’ (EELabs) que coordina el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
Del 11 al 14 de agosto
Además del Observatorio del Teide (Tenerife) y el Observatorio del Roque de los Muchachos (Garafía, La Palma), el Centro Internacional de Innovación Deportiva en el Medio Natural “El Anillo” (Guijo de Granadilla, Cáceres) será otro de los puntos desde donde el canal sky-live.tv mostrará la lluvia de las Perseidas.
Al respecto el IAC recuerda en un comunicado que, como cada año por estas fechas, la Tierra atraviesa la nube de polvo y rocas que el cometa Swift-Tuttle ha dejado en cada una de sus órbitas alrededor del Sol.
En consecuencia, desde mediados de julio hasta finales de agosto cada noche son visibles las Perseidas y en el caso de Europa, las mejores noches para disfrutar de su actividad serán las comprendidas entre el 11 y el 14 de agosto.
El canal Sky-Live.tv comenzará su retransmisión la noche del 12 de agosto 21:50 UT (23:50 local en Extremadura, 22:50 en Canarias) a través de su canal de YouTube y las redes sociales. Para hacer posible esta retransmisión se cuenta con el apoyo del Instituto de Astrofísica de Canarias, la Junta de Extremadura a través del proyecto Extremadura Buenas Noches, el Programa de Promoción de Astroturismo de SODEPAL y del Cabildo de La Palma, de los telescopios MAGIC y de CTAO (Cherenkov Telescope Array Observatory).
Las estrellas fugaces no son estrellas sino pequeñas partículas de polvo
Al contrario de lo que su nombre indica, la única relación que guardan las “estrellas fugaces” con las gigantescas bolas de gas en combustión que son las estrellas, es el nombre, explica el IAC. «Y es que, cuando hablamos de “estrellas fugaces”, nos referimos a pequeñísimas partículas de polvo, algunas menores que un grano de arena, que se desprenden de los cometas o asteroides a lo largo de sus órbitas alrededor del Sol», prosigue el centro científico.
La nube de partículas (llamadas meteoroides), resultado del deshielo que produce el calor solar, se dispersa por la órbita del cometa y es atravesada por la Tierra en su recorrido anual alrededor del Sol.
Durante este encuentro, los granitos de polvo se desintegran al entrar a gran velocidad en la atmósfera terrestre, creando los trazos luminosos que reciben el nombre científico de meteoros.
En el caso de las Perseidas, el cuerpo celeste del que se han desprendido es el cometa Swift-Tuttle, descubierto en 1862 y que, con un tamaño aproximado de 26 kilómetros de diámetro, es el mayor objeto que se acerca de forma periódica a la Tierra.
Las Perseidas «nacen» desde la constelación de Perseo
Sin embargo, el nombre de “Perseidas” lo reciben por la constelación de Perseo, ya que el punto del cielo en el que se encuentra esta constelación es desde donde parecen nacer.
Detalla también el IAC que uno de los principales problemas a la hora de realizar observaciones astronómicas es la contaminación lumínica, por lo que para disfrutar de la lluvia de meteoros más esperada del verano lo primero será elegir un lugar con cielos despejados, alejado de las luces de las ciudades.
También será importante esperar hasta la medianoche, cuando la constelación de Perseo se encuentre en el zénit (justo en la vertical del lugar en el que nos encontremos).
Y por último «deberemos armarnos de paciencia», señala el IAC, que aconseja una posición cómoda y llevar algo de abrigo para aguantar 15 minutos observando el mismo punto del cielo.
Durante ese tiempo, si las condiciones son idóneas, se deberían observar entre 20 y 25 meteoros.