Aún con la resaca del Día del Libro, la sección de igualdad de Buenos Días Canarias ha estado dedicada a la literatura infantil y la trasmisión de valores de igualdad y diversidad a través de los cuentos
Los cuentos infantiles son el primer contacto que tiene la infancia con la literatura. En los últimos años, han ido evolucionando hacia nuevas narrativas que permiten trasladar a los niños y niñas unos valores más vinculados a la realidad social y la lucha por los Derechos Humanos. De hecho, desde el feminismo se ha puesto el acento en cómo los cuentos tradicionales han sido uno de los elementos que han contribuido a transmitir estereotipos de género y mitos como los del amor romántico. En estas narraciones, el rol de las mujeres era pasivo, princesas a las que salvar, reducidas a roles domésticos y también vinculadas a personajes maléficos. A los hombres, en cambio, se les ha mostrado tradicionalmente en roles heroicos y que fomentaban la violencia o la competición. Charlie Marrero, educador infantil y bookstagrammer asegura que «otra realidad es posible, también en los cuentos».
El invitado de esta semana a la sección de igualdad ha afirmado que la infancia debe servir para sembrar y «la literatura infantil es fundamental para el desarrollo evolutivo de nuestras personas pequeñas» , pero -además- defiende que, gracias a los niños y niñas, esos valores pueden llegar hasta las generaciones mayores.
Asegura que la literatura infantil se ha ido desarrollando mucho en clave de diversidad y feminismo. De hecho, cada vez más editoriales se han dedicado a dar una segunda oportunidad a títulos normativos. Es el caso de Érase Dos Veces, de Editorial Cuatrotuercas, una colección de cuentos tradicionales reinterpretados desde la clave de los derechos humanos.
También para adultos
Este educador infantil asegura que los cuentos pueden llegar a todas las edades: una prueba de ello es Soy solo mía, de Raquel Díaz Reguera, un cuento que narra un relato de violencia de género y que Charlie ha utilizado como herramienta de reflexión en sesiones desarrolladas con personas mayores. En ese caso, asegura que «lo interesante de esta experiencia en cuentacuentos con adultos es que la audiencia ha sabido identificar las conductas que son muestras de violencia de género, lo que supone un cambio en una generación que en ocasiones ha normalizado la violencia hacia las mujeres».
Charlie Marrero realiza también recomendaciones y sesiones a través de IG: @Xarliem. Próximamente participará en el Festival Mueca, en Puerto de la Cruz.