Según los líderes saharauis, el giro dado por el Gobierno de España en relación a Marruecos y al Sáhara hacía inevitable esta decisión
Los líderes saharahuis aseguran que la decisión adoptada por Argelia este miércoles se trata de una medida esperada. El presidente de Argelia, Abdelmayid Tebune, anunció la suspensión «inmediata» del tratado de amistad suscrito con España hace casi dos décadas como represalia por su «injustificado» apoyo al plan de autonomía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.
Las autoridades argelinas recriminan a las españolas la campaña emprendida para tratar de argumentar un giro político que, según han esgrimido, suponen una «violación de las obligaciones jurídica, moral y política» de la que sigue siendo «potencia administradora» del Sáhara Occidental.
Por su parte, el Gobierno de España analiza la situación para tomar medidas que no perjudiquen ni a las empresas españolas ni a la importación de gas. Asegura, que Argelia no ha roto el Tratado de Amistad y Cooperación con España sino que lo ha suspendido. Así confía en superar este choque cuanto antes, aunque ha avisado de que Exteriores estudia las consecuencias y dará una respuesta «firme» para defender los intereses comerciales españoles.
La Comisión Europea considera que la suspensión del Tratado de Amistad es extremadamente preocupante y ha apelado a que se dé marcha atrás.
La ministra saharaui de Servicios Sociales, Suelma Beiruck, ha manifestado que la decisión de las autoridades argelinas era previsible después del giro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respecto al Sáhara Occidental.
Por su parte, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, alude a que el caso «Pegasus» es la clave de este cambio de postura y habla de consecuencias directas de esta última ruptura también para Canarias.